Investigado un guardense por intentar embaucar a una menor

ALBERTO ABASCAL
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La Benemérita trata de averiguar si M.C.D., de 42 años de edad, ha intentado contactar con más personas por el mismo procedimiento en las redes sociales para fines sexuales

Investigado un guardense por intentar embaucar a una menor

La Guardia Civil del puesto de  Guardo mantiene una investigación abierta a un vecino de la localidad norteña, identificado como M.C.D., de 42 años, al encontrar indicios de haber cometido un delito de embaucamiento de menores a través de las redes sociales con propósitos sexuales.

La investigación de la Benemérita está supervisada por el juzgado de instrucción número 2 de Cervera de Pisuerga y por la Fiscalía, según ha podido saber Diario Palentino de fuentes consultadas.

Los hechos que han dado a lugar a la investigación policial y judicial derivan de una denuncia interpuesta por la familia de una menor de 16 años con la que, al parecer, el investigado se puso en contacto a través de la red social Facebook y todo con el propósito de fijar un encuentro de carácter sexual. La Guardia Civil del puesto de Guardo, de hecho, está investigando este caso si pudiera haber más casos que aún no han sido denunciados.

Por la opinión que ha pulsado este periódico, los hechos denunciados han causado una gran alarma social en la comarca puesto que se han difundido a través de las distintas redes sociales. Hay que indicar que este delito por el que está siendo investigado M.C.D. se denomina  online child grooming y embaucamiento de menores.

El termino child grooming se refiere a las acciones realizadas deliberadamente con el fin de establecer una relación y un control emocional sobre un menor con el fin de preparar el terreno para el abuso sexual del mismo.  En cuanto a la naturaleza del delito se trata de un supuesto en el que el derecho penal adelanta las barreras de protección, castigando lo que en realidad es un acto preparatorio para la comisión de abusos sexuales a menores de 16 años.

Manuel-Jesús Dolz Lago, fiscal del Tribunal Supremo, en su estudio plasmado en el artículo Child grooming y sexting: anglicismos, sexo y menores en el Código Penal tras la reforma del 2015, hace referencia a este tipo de casos. El autor señala que las nuevas tecnologías han generado un cambio en la forma de comunicarnos que como efecto no positivo ha derivado en que cientos de pederastas hayan sustituido los parques por chats de mensajería instantánea. Con las cámaras digitales, scanner y los móviles con cámara, la posibilidad de enviar imágenes a Internet es cada vez más accesible para los jóvenes, y se potencia con el acceso a comunidades virtuales como Whatsapp Messenger, Facebook, Twitter, Tuenti…, desde donde los pedófilos escogen entre los perfiles a su víctima, especialmente del sector más vulnerable, el de edades de entre 10 y 15 años.