Un hombre identificado como A.N.M., de 27 años, que abusó sexualmente y de forma continuada de su prima que en el momento de los hechos tenía 15 años y a la que también contagió una enfermedad de transmisión sexual, asumió hoy en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial una pena de cuatro años de cárcel.

El acusado reconoció que había mantenido relaciones sexuales con su prima pero afirmó que fueron consentidas y que, en el momento de los hechos, la chica tenía 15 años y no consideró que fuera un delito, ya que coincidió en el tiempo con el cambio en la edad de consentimiento sexual en el Código Penal, que pasó de 13 a 16 años.

Asimismo, en el plano de la responsabilidad civil, el procesado indemnizará a la joven con la cantidad de 6.000 euros.

Según el escrito del fiscal, el acusado amenazó a su prima con contar a sus padres que había mantenido relaciones sexuales con su novio si no accedía a sus propósitos, por lo que la chica habría acudido posteriormente a su domicilio, al menos en dos ocasiones, para mantener relaciones sexuales a lo largo del mes de enero de 2016.

Unos hechos por los que el Ministerio Fiscal solicitó inicialmente una pena global de once años y medio de cárcel y siete de libertad vigilada por un delito continuado de abuso sexual a su prima de 15 años a la que además contagió una enfermedad de transmisión sexual.

Finalmente el hombre asumió durante la vista oral celebrada en la Audiencia Provincial  una pena de cuatro años de prisión y otros cuatro de libertad vigilada una vez cumplida la condena, ya que se entiende que las circunstancias fueron especiales al producirse la reforma legal en el momento de los hechos por lo que existía un desconocimiento del delito.

Hay que recordar que el Gobierno de la nación elevó la edad de consentimiento sexual en España de los 13 años en los que estaba fijada a los 16. Esto quiere decir que si un adulto tiene relaciones sexuales con un chico o una chica que aún no haya cumplido los 16, aunque estas sean consentidas, el adulto podría ser condenado por  abusos a una pena de entre 2 y 6 años de cárcel, y hasta 12 años en casos más graves.

España tenía una de las edades de consentimiento sexual más bajas de Europa, ya que en la mayoría de los países el umbral se sitúa en 14, 15 o 16 años. La excepción a la norma indica que las relaciones sexuales consentidas con un menor de 16 años no serán delito «cuando el autor sea una persona próxima a la víctima por edad y grado de desarrollo o madurez».