"Desmantelar las fronteras tendría consecuencias eltales"

Alberto Barcenilla
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ENTREVISTA A IGNACIO COSIDÓ, NUEVO PORTAVOZ DEL PARTIDO POPULAR EN EL SENADO

Cuando Pablo Casado asumió la presidencia del Partido Popular el pasado 21 de julio, muchos lo situaron como uno de los posibles candidatos a asumir un cargo de responsabilidad dentro del nuevo organigrama de la formación conservadora. El apoyo a su paisano durante todo el proceso, y una dilatada experiencia como hombre de Estado, aupó días después a Ignacio Cosidó a la portavocía del grupo parlamentario del PP en el Senado.

 

Desde un primer momento usted apoyó la candidatura de su paisano Pablo Casado. ¿Le ha sorprendido su nombramiento como portavoz del grupo parlamentario?

Más que sorpresa, lo que siento es una enorme gratitud por poder ejercer una responsabilidad que considero muy importante en estos momentos. El Senado va a adquirir especial relevancia en el marco político en el que nos encontramos. Al mismo tiempo, esa gratitud contiene una voluntad clara de colaborar en un proyecto que no termina aquí, sino que aspira a generar una confianza mayoritaria en los españoles. Y ese es el trabajo que tenemos por delante.

 

¿Cuáles van a ser las principales líneas de actuación de su tarea parlamentaria en esta legislatura?

Hay una serie de retos fundamentales a los que dar respuesta en este momento. Uno es el desafío secesionista; la Cámara Alta ha jugado un papel muy importante en la anterior legislatura con la aplicación del artículo 155, y debe continuar esa labor con el control estrecho a un Gobierno investido y sostenido por partidos secesionistas. El segundo gran reto es mantener la senda de crecimiento económico y la creación de empleo. En este sentido, haremos propuestas de reforma que nos permitan consolidarlo y seguir siendo el país de Europa que más empleo genera. El último desafío es el control de la inmigración. Es un tema enormemente complejo, que está en todas las agendas políticas europeas, pero sobre el que debe existir un control efectivo, tanto a nivel fronterizo, como de los flujos migratorios. De no ser así, podemos provocar un gran mal a la sociedad.

 

La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha afirmado que el Ejecutivo buscará «soluciones» si el PP veta en el Senado la senda de déficit presentada por el Gobierno. ¿Cuál va a ser la actitud de su grupo ante un posible decretazo?

No vamos a consentir que se pueda menospreciar la voz de buena parte de la sociedad, tratando de puentear el parlamento y gobernar a través de esta herramienta legislativa, porque eso no es bueno para la salud de nuestra democracia. Por tanto, ya hemos interpuesto un recurso de inconstitucionalidad cuando el Gobierno ha actuado así para el nombramiento del Consejo de Administración de Televisión Española. Siempre que se comporten de esta manera, tomaremos todas las medidas a nuestro alcance.

 

Dos palentinos en la ejecutiva del PP, ¿tendrá la provincia más voz en Madrid?

El cuadro que cuelga en frente de la mesa de mi despacho es una lámina de la Catedral, por tanto, a Palencia se la lleva en el corazón y se la defiende siempre. Es verdad que cuando uno tiene responsabilidades de ámbito nacional tiene que mirar por el interés general, de manera que no puede servir únicamente a un interés local. Pero lo que sí va a haber es una especial sensibilidad con aquellos problemas que más directamente afectan a nuestra provincia y para mí son una prioridad, como la despoblación.

 

De hecho, como presidente de la Comisión Especial sobre Evolución Demográfica del Senado ha tratado con profundidad ese tema. ¿De qué manera se puede abordar un problema que afecta, en particular, a esta provincia?

En relación con la demografía creo que existen tres retos principales. En primer lugar, España registra la natalidad más baja de Europa y eso es un problema a largo plazo para nuestra sociedad. Tenemos que ser capaces de poner en marcha políticas de apoyo a la familia que realmente sean eficaces y posibiliten que los españoles tengan los hijos que aseguran que desean tener y que, por diferentes dificultares, no puede. En segundo lugar, hay un problema de envejecimiento, y ahí la apuesta es doble. El objetivo es
reforzar la atención a nuestros mayores, porque cada vez tenemos más y con mayor dependencia, pero al mismo tiempo, hay que apostar por un envejecimiento activo ya que si vivimos más años, tenemos que ser parte activa de la sociedad durante más tiempo.Y, por último, se da el problema de la despoblación en el medio rural, que a Palencia le afecta de forma muy directa, y eso genera un desequilibrio demográfico y de reparto de la riqueza. Todo eso constituye un problema, tanto para los pueblos, como para esas áreas urbanas que se encuentran sobresaturadas y generan muchos desequilibrios. Por lo tanto, necesitamos políticas que realmente permitan reequilibrar esa distribución de la población entre los territorios.

 

Casado ha prometido «la vuelta del PP» con el regreso a la ley del aborto de 1985, mano dura con Cataluña o una enmienda a la totalidad a la memoria histórica. ¿El barco popular ha virado hacia la derecha?

Con sinceridad, creo que los conceptos de derecha-izquierda han perdido vigencia en el conjunto de Europa. Ahora nos enfrentamos a nuevos desafíos, que no son los tradicionales, en los que podíamos establecer estas categorías clásicas. Lo que quieren los ciudadanos es que se les proporcionen respuestas claras y, en ocasiones, valientes. Por eso, no me preocupa que se nos catalogue de centro o de derecha, sino lo que me inquieta es que realmente tengamos propuestas que puedan ser compartidas por una mayoría.

 

Muchos dicen que era el candidato de Aznar…

Es el candidato del Partido Popular. Creo que uno de los valores añadidos que aporta Pablo Casado es su capacidad de trabajo. Lo ha hecho en los equipos de Aznar, pero también ha sido vicesecretario de Comunicación con Mariano Rajoy. Esto demuestra que es un presidente que realmente no tiene ningún enemigo dentro del PP. De hecho, donde quizás genera más rechazo es en los partidos de izquierda, los radicales o los nacionalistas, pero dentro de nuestras filas es una figura que cuenta con una gran capacidad de integración y de ilusionar a la militanciay a nuestros votantes, con un proyecto innovador que da respuesta a los retos que demanda la sociedad.

 

¿Le pasará factura la investigación judicial de su máster?

Ya ha dado suficientes explicaciones en estos meses, pero muy preocupados tienen que estar sus adversarios políticos para perseguirle de manera tan tremenda.

 

Hablando de las primarias. Durante el proceso se ha visto un enfrentamiento abierto entre Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal, donde se han cruzado vídeos y declaraciones enfrentadas. ¿Cómo sale el partido después de este combate?

Creo que el proceso de primarias ha sido ejemplar en todos los sentidos. Ha representado un debate en el que ha habido ideas y contraste de proyectos llevados a cabo con mucho respeto. Cada candidatura ha dado lo mejor para el partido y, por ello, el conjunto sale reforzado, más unido, más ilusionado y mejor preparado para el futuro. ¿Podría haberse mejorado? Sin duda, pero ha servido para tener un proyecto renovado e ilusionante.

 

¿Cree que van a surgir voces críticas dentro del partido, lideradas por la exvicepresidenta del Gobierno, que esperen su momento por si es una presidencia de transición?

Ya se ha producido una integración al 99% de todas aquellas personas que en su momento apoyaron a Mª Dolores de Cospedal o al resto de candidatos. Después del Congreso, también se han incorporado muchísimas personas, muy valiosas, que en su momento apoyaron a Soraya Sáenz de Santamaría. Sinceramente, creo que tenemos un partido muy cohesionado, muy unido, y no creo que haya margen para la aparición de ningún tipo de problema interno.

 

¿Dónde queda entonces el intercambio de ideas?

En política es muy importante medir los momentos. Lo hemos tenido para ese debate interno y ya está superado. Ahora la cuestión es cómo conseguimos ganar las próximas elecciones y tener el gobierno que España necesita, liderado por Pablo Casado. Ese es el debate ahora mismo.

 

En relación a Cataluña, ¿considera que el Gobierno de Rajoy aplicó con cierta tibieza el artículo 155?

(Piensa unos segundos) La decisión de aplicar un artículo como el 155, inédita en nuestro recorrido democrático, no era nada fácil. Fue muy efectiva para detener un golpe de Estado institucional que se había producido en Cataluña y que con su puesta en funcionamiento fue desarticulado. La cuestión ahora es cómo afrontamos el desafío de un nuevo Gobierno en la Generalitat que sigue poniendo en cuestión la legalidad vigente y con una clara voluntad de seguir desafiando a nuestro marco constitucional. En mi opinión, las políticas de apaciguamiento o de cesión que está practicando el gobierno de Sánchez, quizá condicionado por los apoyos parlamentarios que necesita para su supervivencia, son un claro error que dan alas a este secesionismo. Desde el PP, lo que Pablo Casado está planteando es que necesitamos políticas de firmeza, de disputarles el discurso para que puedan ser derrotados en las urnas, que es dónde se ganan este tipo de batallas.

 

¿Debería aprobarse un nuevo artículo 155?

A la menor transgresión de la legalidad vigente, el Gobierno debería plantearse volver a aplicar este artículo. Y en eso, sabe que puede contar cien por cien con el apoyo del Partido Popular.

 

El Tribunal Constitucional ha proclamado en varias ocasiones que la nuestra no es una democracia militante, en el sentido de que los únicos fines explícitamente prohibidos a los partidos son los recogidos en el Código Penal. ¿Sería necesario modificar la ley de partidos para ilegalizar a las formaciones independentistas?

 

El límite que nuestra Carta Magna establece, y su Tribunal ha sentenciado, es la utilización de la violencia. Cualquier partido político que abogue por un uso de la violencia para alcanzar sus fines, no tiene cabida en nuestra sociedad y, por tanera un modelo en el control de la inmigración irregular hasta hace pocos meses. Teníamos una política que se basaba en un control estricto de nuestras fronteras, en una estrecha colaboración con los países de origen y los terceros Estados. Asimismo se basaba en una lucha sin cuartel contra las mafias que trafican con seres humanos. La política de puertas abiertas, de papeles para todos, de desmantelamiento to, debe ser ilegalizado. La cuestión más compleja es qué respuesta se les da a aquellas formaciones que sistemáticamente se plantean una vulneración de nuestro Estado de Derecho. Es un asunto que tenemos que plantearnos, que hay que estudiar con profundidad pero, al mismo tiempo, haciéndolo desde un escrupuloso respeto a nuestras libertades y a la Constitución, que a fin de cuentas es la que marca el terreno de juego en el que todos tenemos que operar, y sobre el que no se pueden imponer voluntades de ningún tipo.

 

El número de entradas irregulares registrado hasta hoy se aleja de la cifra de personas que han alcanzado los otros dos países europeos con fronteras exteriores, Italia y Grecia. ¿Supone una emergencia, como afirma su partido, o un flujo asumible por nuestro país?

El propio Gobierno ha reconocido que estamos ya ante una situación de emergencia porque han sido muchos miles los inmigrantes irregulares que han llegado a nuestras costas en los últimos días. España era un modelo en el control de la inmigración irregular hasta hace pocos meses. Teníamos una política que se basaba en un control estricto de nuestras fronteras, en una estrecha colaboración con los países de origen y los terceros Estados. Asimismo se basaba en una lucha sin cuartel contra las mafias que trafican con seres humanos. La política de puertas abiertas, de papeles para todos, de desmantelamiento de nuestros controles fronterizos que ha practicado este Gobierno tiene unas consecuencias inmediatas como es la transformación de España, de modelo de control, a principal puerta de entrada de la inmigración irregular en Europa. Y esa es una responsabilidad que recae sobre un Gobierno que está dando el mensaje equivocado y aplicando unas políticas erróneas ante un tema tan sensible.???????

 

En este sentido, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha afirmado que próximamente se retirarán las concertinas de las vallas de Ceuta y Melilla. ¿En qué posición deja eso a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado destacadas en la zona?

Mire, sin duda me preocupa mucho la integridad física de los inmigrantes irregulares, pero me preocupa, al menos lo mismo, la seguridad de nuestra Policía y Guardia Civil. Escenas de agresiones como las que hemos visto en Ceuta, con todo tipo de instrumentos y armas caseras contra nuestros uniformados, me parece que son inaceptables. Por tanto creo que la obligación del Gobierno es tomar todas las medidas que sean necesarias para que ese tipo de situaciones no se puedan producir. Si el discurso es que vamos a desmantelar nuestras fronteras, me parece que es un mensaje letal para los intereses de nuestro país.

 

¿Se está gestionando correctamente la desaparición de ETA?

La derrota de los terroristas ha sido una gran victoria de toda la sociedad española. Sin duda, con las fuerzas policiales en la vanguardia, con los jueces, los fiscales, todo nuestro Estado de Derecho en definitiva. Nunca nos hemos rendido al chantaje de ETA ni a que hubiera concesiones políticas a los asesinos. Los españoles tuvieron el coraje y la determinación de plantarles cara en los momentos más difíciles. Por tanto, eso es una gran victoria de la libertad y le corresponde al conjunto de los ciudadanos. Lo que tenemos ahora es una batalla importante por la verdad y el relato. Los demócratas debemos evidenciar ante la historia esa victoria, y los terroristas, que son los que han sido derrotados, la asuman claramente. Haremos una oposición muy firme en materia del acercamiento de presos de ETA, máxime si no se basa en un arrepentimiento sincero y una colaboración efectiva con la Justicia.

 

Las grabaciones de la princesa Corinna, en las que implica presuntamente al Rey emérito en el cobro de comisiones y cuentas opacas en Suiza, ¿son un chantaje al Estado o deben investigarse hasta sus últimas consecuencias?

Dejemos que el Estado de Derecho funcione y sea el que se exprese en uno u otro sentido. Cuantas menos interferencias políticas se presenten, más justo será el resultado. Por otro lado, el rey Felipe VI es un gran monarca, un hombre ejemplar. Especialmente en los momentos más complicados, como fue en ese golpe secesionista, respondió de una manera clara liderando al conjunto de los españoles en la defensa de la democracia y el Estado de Derecho. Es una garantía para la estabilidad y la unidad de España.