Justo una semana después de que Alexis Tsipras ganara las elecciones helenas, la canciller alemana, Angela Merkel indicó ayer que rechaza de plano una quita de parte la deuda al país mediterráneo e insistió en la idea de que lo que tiene que hacer Atenas es seguir con las reformas. Han pasado solo siete días desde la victoria, pero mucho se ha hablado sobre el escenario de negociación que se abre ahora entre Europa y Grecia. Uno de los posibles escenarios sobre el que se ha especulado es el probable abandono del país del euro. Pero, ¿es real esta posibilidad? La compañía Crédito y Caución lo analiza.

 

DEUDA PÚBLICA

 

La nueva Administración griega ha adelantado que va a reducir la austeridad promulgada desde Bruselas y renegociar la deuda pública pendiente. Además, se niega a prorrogar el rescate y que no acepta a la troika como negociador. Cabe prever un período de duras negociaciones pero, en opinión de Crédito y Caución, la probabilidad de que este escenario conduzca a una salida del país de la moneda comunitaria es muy baja.

 

NADIE LO DESA

 

La salida de Grecia del euro no es una opción para nadie. Syriza ha afirmado que es algo que no se encuentra entre sus planes y las encuestas muestran que los griegos tampoco lo desean. Por otro lado, los líderes de la eurozona también quieren que permanezca ante el temor a que su marcha perjudique la estabilidad de la divisa y siente precedentes para otros países. Por lo tanto, el abandono del euro solo sería el resultado de múltiples errores durante las negociaciones.

 

IMPACTO SOBRE ESPAÑA

 

El impacto del abandono por parte de Grecia del euro sobre España sería limitado, pero es bastante incierto. En 2011 y 2012, muchos temían que su marcha provocase también la de otros miembros, como España y Portugal, pero, en la actualidad, el marco institucional es mucho más sólido. La creación de una unión bancaria parcial, un fondo de emergencias permanente y unas mejores condiciones económicas en la Península Ibérica han atenuado el miedo al contagio. Aún así, el rechazo por la divisa tendría un efecto negativo en las relaciones comerciales y financieras del resto de la zona euro . Las más afectadas serían las empresas extranjeras que exportan a Grecia, ya que sus precios podrían elevarse con la nueva moneda del país.

 

REPERCUSIONES INTERNAS

 

En la actualidad, la situación financiera griega es mucho mejor que en 2010, cuando la nación recibió el primer rescate, pero la salida del euro tendría graves repercusiones internas. La economía se ha contraído un 25% desde 2008, pero se ha estabilizado en 2014 y se prevé que aumente un 1,9% en 2015. El Estado también ha logrado equilibrar gastos e ingresos, excluyendo los pagos de deuda. Sin embargo, los años de la crisis han dejado una tasa de desempleo del 27%.

 

CONTROLES DE CAPITAL

 

Ante una posible salida del euro, el efecto sobre Grecia sería hoy tan grave como lo hubiera sido hace cuatro años. El Estado impondría controles sobre las disposiciones de efectivo en los cajeros y los pagos en euros, lo que alteraría gravemente las transacciones empresariales nacionales e internacionales. La congelación total podría prolongarse durante días y la supervisión de dinero extranjero duraría muchos meses.El Gobierno introduciría una nueva divisa que se depreciaría rápidamente, perdiendo quizás el 50% o más de su valor frente a la moneda comunitaria, lo que elevaría el valor real de la deuda y los activos en otras divisas. Estos cambios, a su vez, tendrían importantes consecuencias en las empresas, en los hogares y en general. La economía nacional se contraería significativamente, lo que derivaría en la pérdida de ingresos para las empresas. Las firmas con una deuda sustancial en divisas y activos o ingresos en la moneda local, se enfrentarían a un gran deterioro de su solvencia. 

 

LOS SECTORES MÁS EXPUESTOS

 

Los sectores más expuestos a la crisis de liquidez o a una brusca contracción de la actividad económica son la construcción, el comercio, en especial electrónica y ropa, que son artículos importados, los productos de lujo y el transporte. A corto plazo, el turismo se vería perjudicado debido al alto grado de incertidumbre en la economía, pero una divisa griega mucho más barata podría estimular el aumento del visitantes a medio y largo plazo. Los productos de alimentación básicos, la agricultura y la energía son artículos de primera necesidad y, por tanto, deberían demostrar una mayor resistencia y soportar mejor la contracción de la demanda.