Lo vintage está de moda en Saldaña

Rubén Abad
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El Rastro de Verano y la Feria del Stock toman las principales arterias del casco urbano con noventa expositores. El colectivo sortea 200 euros en cuatro cheques-regalo

Saldaña se transformó ayer por unas horas en el epicentro provincial del comercio a propósito de la celebración de la Feria del Stock y el Rastro de Verano, dos mercados al aire libre organizados por la Asociación de Comerciantes y el Ayuntamiento, respectivamente. Son dos eventos que se complementan y se retroalimentan, pues lo que uno no ofrece, se puede encontrar en el otro. «Se ha convertido en un clásico del período estival en nuestra localidad. Es una cita muy esperada que reúne edición tras edición a cientos de personas de todas las edades», reconocían ayer desde la organización.

Aperos de labranza, estatuas de bronce, artículos de colección, antigüedades, ropa, joyas, juguetes, bastones, jarrones, cuadros, latas, publicidad, arte sacro y hasta detectores de metales. De todo había en los 90 expositores que tomaron las principales calles y plazas del casco histórico saldañés. Una oportunidad para coleccionistas, anticuarios, amantes de los artículos de segunda mano y ocasión, y también para aquellas personas que andan detrás de un producto ya descatalogado.

Si el Rastro de Verano es una apuesta sobre seguro cada mes de agosto desde hace más de una década, la Feria del Stock ha sabido hacerse un hueco en muy poco tiempo. Es un evento que va a más, tanto es así que los comerciantes trabajan ya en una nueva ubicación para futuras convocatorias, puesto que la plaza del Marqués de la Valdavia se les ha quedado pequeña dada la afluencia de público que se interesa por sus estands.

«Estoy muy contento por el grupo de asociados que se anima a salir con sus tiendas a la calle. Es una buena forma de mostrar a sus clientes los productos que venden en sus respectivos comercios, de vaciar el almacén y de promocionarse», subrayó el presidente del colectivo empresarial, Jesús González.

actividades paralelas. Para animar las compras, los comerciantes ofrecieron una cata de quesos y programaron varias actividades infantiles, con música y talleres.

También sortearon 200 euros en cuatro cheques de 50 euros cada uno para premiar la fidelidad de sus clientes, los de la compra diaria, que podrán canjear durante los próximos días en los establecimientos colaboradores.