«Mi intención es abrir el corazón de los fielesa través de un diálogo con el Crucificado»

E. Marín
-

Luis Miguel García Palacios: «Conozco desde niño este acto y nunca pensé que pudiera ser yo quien lo proclamara»

El subprior del Convento Dominico de San Pablo de Palencia será el encargado de proclamar el ‘Sermón de las Siete Palabras’ de Valladolid. Es uno de los actos más singulares y destacados de la Semana Santa española. En la capital vecina se escenifica en la Plaza Mayor.

Cada Viernes Santo a mediodía, la Plaza Mayor de la capital vallisoletana se engalana con telones negros y se transforma en un escenario del siglo XVI en el que un sacerdote, desde un púlpito, reflexiona sobre las siete palabras que Cristo pronunció en la Cruz. Lo hace delante de los pasos que ilustran cada una de ellas. Este año, el encargado  de esta proclamación tiene nombre palentino.

Todo un honor haber sido elegido para este evento. ¿Cuál ha sido el motivo de su designación?

La Cofradía de las Siete Palabras ha querido elegir a una persona de la Orden de Predicadores, dado que este año se celebra el 800 aniversario de su fundación. Tras contactar con los Dominicos de San Pablo en Valladolid se propuso mi nombre y, con el beneplácito del obispo de Valladolid, me propusieron si quería hacerlo.

Es una gran responsabilidad porque los predicadores siempre han sido obispos, cardenales, religiosos importantes u hombres de letras, por lo que se mezcla un poco la emoción con el miedo del compromiso encomendado.

Además, otros dominicos de relevancia han  predicado este Sermón, como es el caso del Padre Cándido Aniz en 1972 o el Padre Aniano Gutiérrez en 1985, por lo que es una responsabilidad enorme.

¿Conocía este acto que se escenifica en Valladolid desde 1943 cada Semana Santa?

Es uno de esos eventos que has conocido desde niño y que siempre has vinculado a grandes predicadores. Nunca pensé que algún día sería yo el que tuviera este honor, porque considero que es un referente a nivel nacional de la Semana Santa junto con el pregón de Sevilla.

Es un evento que recuerda a los antiguos autos sacramentales y que Valladolid sigue manteniendo de forma muy bonita.

¿Cuál será su aportación a este acto?

El evento comienza a las ocho de la mañana con la lectura de un soneto con el que un pregonero montado a caballo anuncia, por distintas zonas y calles de Valladolid, la celebración del Sermón de las Siete Palabras.

Son miles de personas las que disfrutan de este momento en el que las vestimentas de los cofrades, el fervor del pregonero y los caballos crean un curioso ambiente que es muy recomendable disfrutar.

La penúltima lectura se realiza en la iglesia de Santiago, desde donde se va en procesión con el Cristo de las Mercedes hasta la Plaza Mayor  -donde están colocados los siete pasos- y da comienzo la proclamación del Sermón.

El Sermón consiste en ir desgranando las últimas palabras pronunciadas por Cristo en la Cruz.

Mi intención es hacer una especie de diálogo-reflexión con los siete Crucificados que se colocan en la Plaza Mayor. Será como una especie de conversación con Cristo en la que el público se sienta partícipe y se una a ella. Espero saber hacerlo.

Me gustaría abrir el corazón a través de un diálogo con Cristo Crucificado. Cabe señalar que los biógrafos dicen que a Santo Domingo le gustaba hablar con un Crucificado.

En el texto haré referencia también a algún autor dominico, pero sin muchas citas textuales, que eso no gusta mucho. Mi intervención tiene que durar alrededor de una hora en la que espero poder llegar al público presente.

¿Cree que hay muchos palentinos que conozcan este momento de la Semana Santa vallisoletana?

A los palentinos, en general,  les gusta mucho la Semana Santa y, aunque no hayan podido participar de este acto, seguro que lo conocen y saben de su importancia.

Les invitaría a que, además de disfrutar de la  Semana Santa palentina, si tienen ocasión se acercaran a conocer alguna de las peculiaridades que tiene la de Valladolid, que es una de las más bellas y organizadas del país.