Poco o casi nada ha cambiado su rutina diaria. Ocupa el mismo despacho de Vicepresidencia al que entró por primera vez hace casi cuatro años, cuando se convirtió en una de las apuestas personales de José María Hernández.

Su despacho es una estancia distribuida en dos zonas, una para el trabajo personal, llena de carpetas, expedientes y publicaciones, y otra para las reuniones y visitas.

Ana Asenjo, cuando llega al Palacio Provincial toma siempre, o casi siempre, el mismo camino.

Sube las escaleras y gira a la izquierda aunque desde el martes el giro tendría que ser a la derecha, hacia el despacho de Presidencia, el lugar que ocupa tras su toma de posesión en un pleno extraordinario con el que se cerró la interinidad asumida hace diez días tras el fallecimiento de José María Hernández.

Resta importancia al detalle del despacho. Le importa el día a día y el último arreón al presente mandato.

Ha asumido la responsabilidad de ser la primera presidenta de la Diputación en un momento nada agradable y en el que por encima de todo están las decisiones que afectan a la provincia.

Los sentimientos siguen a flor de piel. El rostro muestra heridas abiertas. Ana Asenjo trata de llevar la procesión por dentro y dotar de naturalidad todo lo que hace y se hace a su alrededor.

Tiene tres meses por delante para acabar algo que empezó quien le llevó hasta la DiputaciónProvincial hace cuatro años.

A finales de los 70 se hizo famosa una canción de Burning titulada ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste?  Pues eso, ¿qué hace Ana Asenjo al frente frente de la Diputación Provincial de Palencia?

Desde ayer (por el martes), que se hizo oficial el juramento como presidenta, trato de continuar una senda marcada en pro de dar respuesta a las necesidades de la provincia e impulsar los servicios que la Institución Provincial viene prestando en el medio rural

¿Percibe una mayor responsabilidad por ser la primera mujer en 200 años de historia de la Institución Provincial?

(Esboza una pequeña sonrisa). Yo creo que es importante el papel que la mujer puede desempeñar.

Quizá en el ámbito político tiene mayor trascendencia publica, pero sí que es cierto que estamos viendo cómo en las empresas, el papel en puestos de decisión, de mando, lo toman mujeres. En el día a día de la sociedad la mujer se ha incorporado a todos los niveles y lo hace con responsabilidades. La política no es una excepción.

¿Le costó decidirse a dar el sí cuando le propusieron sustituir al fallecido José María Hernández?

Era una situación, un momento duro, muy frío, en el que no había lugar a tener ningún tipo de duda, ni tan siquiera a desfallecer.

Sí que es cierto que la confianza de que el equipo que el presidente había formado es fuerte, que está integrado, te ayuda a decidir.

También es verdad que tal y como se venía trabajando, con una forma de hacer las cosas donde era muy importante informar, consensuar, te hace ver lo que ocurre a tu alrededor de otro modo.

Además están las figuras de los jefes de servicio y de los coordinadores. Cuando uno apenas tiene tiempo de pensarlo eso es lo que viene a la mente, y todo ayuda.

Es una Institución muy bien estructurada y por tanto de una u otra forma está organizada. Esto pesó en la decisión.

Esto me lleva a preguntarle si lo que vive ahora es un sueño, o una pesadilla. Habrá sentimientos encontrados...

Pesadilla, quizá, porque una todavía cree que, en momentos determinados del día, esto es una pesadilla, pero no, esto es una realidad y como realidad hay que afrontar el día a día con la máxima entereza y con el máximo coraje que estos momentos me permiten.

Si echa la vista atrás, a 2007, cuando hizo su incursión en la vida política, ¿se imaginaba al frente de una institución como la Diputación Provincial?

No, para nada. Cuando una se incorpora a la vida política en el medio rural, en un pueblo pequeño, lo único que piensa es en ayudar a su alcalde, aportar cuantas propuestas sean necesarias para mejorar la vida de un pueblo, también estar involucrada en la estructura de la comarca, con visión de comarca, pero está claro que no lo pensaba...al igual que el viernes, cuando estábamos terminando de trabajar con el presidente, uno no pensaba en la llamada del domingo. ¡Imagínate en  el año 2007!

La transición del sector privado al sector público, entre comillas, cómo ha sido. ¿Le ha servido su experiencia en la empresa?

Firmemente digo que la Institución Provincial dio un paso hacia la modernización estos años. Hemos visto cómo la Diputación de Palencia se abría mucho más a la gente, sobre todo con la incorporación de cuestiones como el índice de transparencia, una línea de comunicación continua.

Mismamente la entrada de las redes sociales en cada una de las actividades, no solo en turismo, también en cultura o servicios sociales.  Todo eso nos ha ayudado a dar ese paso.

Por ello quizá ese choque que uno inicialmente puede ver, cuando no conoce la Administraciones desde dentro, si se trabaja en esta línea, se da cuenta de que no es todo tan hermético y quizá esa percepción que el vecino tiene de las Administraciones es mucho más amable y más cercana.

Eso sí, siempre digo que los que hemos vivido en un pueblo hemos visto a la Diputación como una Institución, entidad, que siempre estaba ahí, siempre conocida, siempre querida, siempre ha formado parte de la gestión del día a día de los Ayuntamientos.

¿Qué ha sido lo más complicado en esa transición?

En sí la propia estructura de la Diputación. Sigue las mismas líneas que una empresa y se trata de aplicar esa estructura piramidal a la Diputación. Con un presidente, con áreas y delegaciones.

Incluso lo que más me chocó quizá eran esos plazos que a veces la Administración tiene tan largos y que uno piensa que desde que se detecta un problema o una necesidad hasta que se le da solución, en ocasiones no debería pasar tanto tiempo. Esa primera sensación hemos procurado corregirla.

Habéis sido testigos como ante cualquier petición o necesidad transmitida por un alcalde, hemos sido capaces en 10 días en tener un texto fiscalizado, publicado en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) tramitadas las solicitudes y resueltas en semanas. Incluso aquello que se ve como complicado, hemos intentado entre todos normalizarlo.

En apenas 100 días, ¿qué da tiempo a hacer?

En cien días nos tiene que dar tiempo a materializar el programa que estaba comprometido.

Es un programa real, real en cuanto a plazos de ejecución.

Real en cuanto a la financiación, por cuanto en estos años no se ha acometido nada que no se pudiera pagar en tiempo y forma y real en cuanto a que recogía aquellas necesidades que los alcaldes trasladaban en las reuniones que manteníamos con ellos.

Como era un camino a seguir, real, lo que he pedido a los diputados, al coordinador y a los jefes de servicio es que tenemos que hacer un último esfuerzo.

Soy consciente de que se ha estado trabajando bien, con mucha dedicación, echando muchas horas, más que una simple jornada laboral.

Es el sprint final y el objetivo está en materializar este programa y en dar respuesta a las necesidades de los alcaldes.

¿La seguiremos viendo por aquí a partir de mayo, tras las elecciones municipales?

Primero tenemos que terminar esta legislatura. Seguramente se acordará de una pregunta que me hizo y yo le contesté que nadie venía a hacer su propia carrera, sino a trabajar y aportar por nuestra provincia.

Siempre digo que esa decisión la tiene en primer lugar Alar del Rey, los afiliados de Alar, mi alcalde o quien encabece la lista por el Ayuntamiento.

Después saben que pasamos por un proceso de votación de alcaldes y concejales electos por comarcas. Por lo tanto es un proceso abierto donde todos manifiestan su voluntad. En ese sentido estoy a disposición, como lo estaba en el 2007 y 2011. Lo primero es lo primero y eso es terminar la legislatura.

Ahora termino yo. ¿Habló de su futuro con Juan Vicente Herrera la semana pasada en Valladolid, cuando se reunió para tratar la propuesta de su candidatura para suplir a José María Hernández hasta el final del presente mandato?

Con el presidente Herrera urgían otro tipo de conversaciones estos días más allá de si seguiré o no después de las elecciones municipales del mayo. Hablamos del compromiso de la Junta con Palencia. Se les ha pedido un esfuerzo y se les ha transmitido el compromiso de este equipo de diputados por mantener la línea de trabajo. Estos días las conversaciones tenían otro tono.