Empieza la semana de la Copa Príncipe en Palencia

David del Olmo
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Llegó el momento de disfrutar de la emoción del trofeo copero, que el pasado año la mayoría de los aficionados debieron contemplar desde la distancia y que esta vez podrán (si se espabilan, que las entradas se acabarán enseguida) disfrutar en el escenario del choque, un PabellónMarta Domínguez que se volverá a quedar pequeño para albergar un evento del máximo nivel.

El título de la Copa LEBPlata 2009 que logró el Palencia hace ya casi seis años quedó casi sepultado por el ascenso logrado posteriormente. Es lógico, entre la Liga y la Copa tiene mayor importancia la segunda, que premia la labor de un equipo durante muchos meses. Y cuando ese título liguero conlleva mejorar de categoría, a eso no hay nada que le haga sombra. Fue el gran ascenso logrado por el club que hoy ve la Adecco Oro desde arriba. Hay que recordar que el crecimiento hasta entonces fue gracias a la buena gestión fuera de la pista. Aquel 2009 el baloncesto sobre el parquet dio los frutos de las semillas que se habían sembrado a pie de calle. Y la Copa fue el primero que floreció.

Ahora el palentino es un club asentado en la segunda máxima categoría del baloncesto nacional. Se presentará el viernes con un 50 por ciento de posibilidades de obtener su mayor éxito hasta la fecha. Optará al tercer título nacional de su historia. Jugará ante sus aficionados con un buen rival enfrente. Que nadie se espere lo que se vio en el partido de Liga, donde los morados aplastaron a su rival. Ni el Breogán es el mismo equipo, ni vendrá a Palencia de paseo a ser el convidado de piedra de una fiesta. Y tampoco el Quesos Cerrato es el mismo equipo. Ya no está Huertas, es más que probable que Cortaberría no se vista, quizás Guillermo Justo siga renqueante y Greg Gantt sigue con su proceso de acoplamiento (no conviene cegarse con los 16 puntos que anotó en Palma de Mallorca el domingo).

Para los que lo vieron no hay que recordarlo, pero aquella final de la Copa de 2009 no fue un camino de rosas. El equipo palentino era favorito, sí, dado que jugaba en casa y que contaba con un gran equipo. Pero su máxima figura, Stevie Johnson, apenas pudo jugar nueve minutos antes de lesionarse y el Palencia, tras un magnífico tercer periodo, donde pareció sentenciar (57-43)., sufrió. Muchos estómagos se encogieron en los últimos segundos cuando James Holmes lanzó un triple que bien pudo cambiar la historia de haber entrado. Fue la diferencia con aquel que no le entró a Óscar del Pozo en la semifinal de la EBAde 2005.

El Quesos Cerrato necesitará, para vencer al Breogán, la mejor versión de todos sus jugadores. De sus bases Dani Rodríguez y Xavi Forcada (ambos saben desenvolverse en partidos grandes); de sus exteriores Romà Bas (no estará en la cancha, sumará fuera), Jon Cortaberría (ya sea en la pista, aunque parece muy complicado, o aportando su saber y experiencia en el vestuario y en el banquillo), Guille Justo (no se arruga, vino a Palencia a ganarse sus minutos, a jugar partidos como el del viernes), Quinn McDowell (su temple y regularidad siempre suman) y Greg Gantt (será el mejor escaparate para un ganador); y los interiores Seydou Aboubacar (todo corazón), Tomas Hampl (un recambio de lujo), Roger Fornas (el equipo necesita sus mejores tiros), Óliver Arteaga (la mejor versión del gran pívot canario aún debe aparecer) y Urko Otegui (el que nunca falla en las grandes ocasiones).