La representación de los trabajadores de Correos lamenta el nuevo recorte recogido en los Presupuestos Generales del Estado porque implica una nueva disminución en el servicio prestado. En la provincia supondrá, según indican los sindicatos, la pérdida de 60 puestos de trabajo. Recuerdan que, en los últimos años, la plantilla se ha reducido de los 240 a los 186. En una década los carteros rurales han pasado de ser 168 a 67. No pasan por alto la situación del servicio en el medio rural, algunas oficinas atienden cuatro horas al día y otras, como Astudillo, 15 minutos. Reclaman un incremento en los presupuestos y, de no ser así, los paros que comienzan el 7 de junio continuarán y se incrementarán hasta llegar a dos jornadas de huelga previstas para finales de año, una de ellas en plena campaña de Navidad.