El interno del Centro Penitenciario de La Moraleja que se sentó hoy en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial supuestamente por dejar tetrapléjico a otro después de propinarle un puñetazo, aseguró en su declaración que «fue un accidente». Relató que la víctima se desplomó al suelo tras desmayarse sin que él hubiera participado en este hecho.

El fiscal solicita para el procesado una pena de 3 años de cárcel y el pago de casi 540.000 euros de indemnizaciones después de que, presuntamente, agrediera a otro  interno que cayó fulminado al suelo y que sufre una gran invalidez como consecuencia del citado puñetazo recibido.

El procesado se enfrenta a un delito doloso de lesiones en concurso con otro de lesiones imprudentes con grave deformidad, según relata el Ministerio Público en su escrito de acusación. La acusación particular eleva la petición de cárcel a 9 años y solicita indemnizaciones por una cantidad similar a las del Ministerio Público, mientras que la defensa considera que su patrocinado no es culpable de los cargos que se le imputan.

Los hechos ocurrieron el 25 de mayo de 2011. La víctima sufrió graves lesiones, entre las que se incluyen traumatismo craneoencefálico, hematomas internos, y hemorragia suptural con afección al hemisferio cerebral derecho. Ya en el hospital presentó sepsis secundaria, aneumonía e insuficiencia respiratoria grave.

El juicio por este caso proseguirá el 29 de noviembre con la declaración de varios testigos propuestos, así como la lectura de los informes finales por el Ministerio Fiscal, la acusación particular y la defensa.

Además de los 3 años de cárcel, el Fiscal pide en concepto de indemnizaciones algo más de 10.500 euros por los días de la curación, más de 393.000 por las secuelas y más de 136.000 euros por el perjuicio ocasionado a los familiares de la víctima.