La Guardia Civil siempre ha trabajado para garantizar el cumplimiento de las normas relativas a la caza pesca y conservación de bosques además de proteger aquellas especies que se encuentran en especial el riesgo frente a las actuaciones del ser humano. Prueba de ello es que a finales del pasado año tuvieron lugar dos hechos en el norte de la provincia concretamente en el Parque Natural de Fuentes Carrionas cuando agentes de este cuerpo abrieron diligencias contra dos personas por presunta caza irregular en su interior y el caso más mediático los disparos efectuados supuestamente por dos cazadores a un oso durante una cacería de jabalí en Casavegas.