Poder escalar en la montaña palentina el pico de Valdecebollas subido en una silla de ruedas; desarrollar sensores que instalados en camas son capaces de prever crisis epilépticas; formar en Ávila a trabajadores especializados en el cultivo de flores comestibles y elaborar videojuegos para mejorar las capacidad de comunicación de las personas con necesidades especiales son algunos de los proyectos desarrollados por universidades de Castilla y León para mejorar la integración de las personas con discapacidad.

Estas iniciativas, junto con otras ocho, fueron presentadas ayer en la Facultad de Educación y Trabajo Social de la Universidad de Valladolid dentro de la I jornada de buenas prácticas de colaboración entre Plena Inclusión Castilla y León y las nueve universidades de la Comunidad, desarrollada bajo el lema ‘Construyendo juntos’.

La responsable de innovación de Plena Inclusión, Raquel Morentin, aseguró que todas las instituciones académicas de la Comunidad, junto con las consejerías de Familia y Educación, están implicadas en proyectos de investigación para mejorar la integración y la calidad de la vida de las personas con discapacidad.