Víctor Micolta, al que todo el mundo futbolístico conoce como Niche, el delantero hispano-colombiano al que tantos lazos unen a Palencia, jugará la próxima campaña de nuevo en Tercera División en el Danisa Cristo Atlético, el equipo que dejaba a mitad del curso pasado para afrontar una aventura deportiva en Guinea.
Una vez anunciado su regreso, se mostraba «contento, mucho mejor ahora que he podido llegar a un acuerdo con el Cristo». Porque el fenomenal jugador vuelve «a casa, conozco a la mayoría de los jugadores y el club, así que estoy contento».
¿Qué le convenció para comprometerse con el club presidido por David Nieto? Destaca Niche que «más que nada el hecho de estar en casa por un tiempo después de tanto viaje. La propuesta que me hizo me gustó, tenía una de Ceuta, pero me compensa más estar en Palencia. Tengo a mi chavala, a mis amigos, aquí voy a estar muy bien».
Llega a un equipo que este año entrenará César Díez, al que conoce, aunque no como entrenador, sino como jugador: «Cuando yo era jugador en el CIA él también lo era, en otro equipo, pero coincidimos». Ahora se pone a su disposición, jugando «donde el míster me diga, en la banda, de mediapunta o arriba. César ya me dirá a partir del miércoles, cuando empecemos la pretemporada, lo que quiere de mí». En el césped se reunirá, «con ganas e ilusión como la primera vez», con los demás componentes del nuevo proyecto morado: «El club está fichando bien, con refuerzos de calidad como Emilio, haciendo un equipo competitivo. La cuestión es que no nos pase como el año pasado, que acabamos sufriendo».
En cuanto a la competencia entre equipos palentinos en el grupo VIII, para Niche es buena, «sobre todo de cara a la afición, que se motivará con varios derbis, será una guerra sana. Creo que es algo que va a beneficiar a los clubes, tengo ganas de que empiece».
GUINEA. Recordaba, por último, su paso por el conjunto guineano The Panthers FC, donde «pude jugar la Champions africana que, salvando las distancias con la europea, es algo que te hace sentirte jugador, sentirte profesional, con los campos llenos, me gustó mucho».
«Luego», añadía, «la liga local es más complicada, está empezando, tiene más desorden, aunque mi club era muy profesional y dio la cara».