Como si de un culebrón venezolano se tratara, la relación entre CiU y ERC no deja de sufrir altibajos. Si a principios de semana todo parecía pactado, la situación se ha enquistado desde el pasado martes. Yes que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, se reafirmó ayer en su hoja de ruta, que incluye adelantar las elecciones solo si hay una lista conjunta de partidos favorables a la independencia, escenificando de nuevo sus diferencias con el líder de Esquerra, Oriol Junqueras, sobre los pasos que hay que dar tras el proceso participativo del 9-N.
«Sería muy absurdo y muy poco coherente que, tres semanas después, variase en algo en lo que creo mucho», destacó en la sesión de control al Govern en el Parlament en respuesta al primer secretario del PSC, Miquel Iceta, que le preguntó por su estrategia.
Así, el barcelonés recalcó que está abierto al diálogo tanto con ERC como con el resto de fuerzas, para inmediatamente agregar que las elecciones «se pueden anticipar en el primer semestre de 2015 y antes de las municipales si sirven para hacer el referéndum», recordando, de este modo, al que ha sido su socio en la sombra que no las convocará si solo son para cambiar la mayoría en la Cámara. Obviamente, las encuestas, muy adversas para los convergentes hasta antes de la pseudoconsulta, tienen mucho que ver, porque lo que necesita CiU es tiempo. De gobernar.
Desde la otra acera, Oriol Junqueras consideró inviables los Presupuestos que propone el Gabinete de Mas, su calendario de aprobación, y que pretenda que un eventual adelanto de las elecciones catalanas pueda solaparse con «el calendario electoral español».
Según él, es un error hacer unas cuentas de 2015 que «dependen de la buena fe del ministro Cristóbal Montoro, que no destaca mucho por ello», y que tampoco contribuyen a avanzar hacia la independencia.
«¿Cree que antes de final de año tendremos convocatoria, y que en febrero podremos votar?», preguntó el alcalde de San Vicente de las Huertas a Mas, que lamentó que ERC mezcle dos debates que él no ve unidos: Presupuestos y elecciones. «Nos equivocamos si vamos con esta línea», sentenció.
Horas antes, Junqueras explicó ante las cámaras de TV3 que espera por parte del presidente de la Generalitat un anuncio «inmediato» de avance electoral. Al ser preguntado por si la convocatoria se hará antes del 19 de enero, se mostró convencido de que habrá acuerdo «mucho, mucho, mucho antes», y que será un buen regalo de Navidad para los ciudadanos que lo esperan.
Tras reiterar su apuesta por diferentes candidaturas con un paraguas común, se abrió a que las listas no lleven las siglas de los partidos, para luego aseverar que «la independencia no es cosa de dos» y debe implicar a cuantos más actores mejor. También subrayó que ERC «ha sido muy generosa muchas veces, y lo volverá a demostrar», y confesó que habla con Mas casi a diario.
Por otra parte, de sintomático se podría calificar la reacción de Junqueras con respecto al caso Pujol, ya que no criticó que el president, que volvió a afirmar que desconocía los hechos, se negara a acudir a la comisión de investigación de este turbio asunto.