Sánchez se rebela contra el Senado y no comparecerá

SPC
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El presidente se niega a dar detalles de su trabajo doctoral para «prestigiar» a esta institución y el PP se plantea forzarle a declarar en una Comisión de Investigación

El Gobierno comunicó ayer a la Junta de Portavoces del Senado que el presidente, Pedro Sánchez, no comparecerá en Pleno el día 23 de octubre para hablar exclusivamente de su tesis doctoral, como había reclamado el PP, amparándose en que el Reglamento de la Cámara no establece este tipo de citas. Una negativa que abre una crisis institucional inédita con la Cámara Alta, donde los populares están dispuestos a usar su mayoría absoluta para convocar al líder socialista de una u otra forma.  «Quiero prestigiar el Senado», justificó el líder del Gabinete.

La estratagema del grupo de Pablo Casado para forzar al jefe del Ejecutivo a declarar en el Hemiciclo sería crear una comisión de investigación sobre la tesis a la que el madrileño sería el primer convocado, y estaría obligado a acudir porque de lo contrario podría cometer un delito. Según algunas fuentes, incluso la institución podría fijar un Pleno contra la voluntad de Sánchez, abriendo así un conflicto de competencias inédito entre estos dos poderes del Estado. De momento, la hoja de ruta de la Cámara Alta en esta cuestión es una incógnita tras el no del presidente, aunque el presidente de esta institución, Pío García-Escudero, enviará un requerimiento al líder del PSOE para que atienda lo acordado por la Junta. 

La petición para que el socialista acudiera al pleno del Senado ante las «sospechas de plagio» en su tesis y las «dudas sobre su autoría» fue aprobada el 2 de octubre por la Junta de Portavoces de la Cámara gracias a la mayoría absoluta del PP en esta institución. El grupo popular daba por hecho que la comparecencia se celebraría el próximo 23 de octubre, a falta de concretar hora y formato, habida cuenta de que el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Antonio Montilla Martos, había propuesto esta fecha hace una semana.

Sin embargo, en la reunión celebrada ayer, el propio Montilla traslado la negativa del jefe del Ejecutivo a cumplir con el requerimiento bajo los argumentos de que no hay precedentes de comparecencias «específicas» de presidentes ni previsión reglamentaria al respecto.

La reacción del PP fue inmediata: una vez que su portavoz, Ignacio Cosidó, calificó de «vergüenza democrática» que Sánchez trate de eludir el control de la Cámara Alta, anunció que su grupo creará una comisión de investigación sobre la tesis del socialista, algo fácil con su mayoría absoluta, para así obligarle a comparecer bajo amenaza de cometer un delito penado si no lo hace. Por su parte, el vicepresidente de esta institución, el también popular Pedro Sanz, calificó de «posición de rebeldía» la negativa del dirigente madrileño.