'Dessobriga' y 'Monte Bernorio' se unen para recuperar las primeras 'ciudades fortificadas'

diariopalentino.es
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Los proyectos se centran en dos 'oppida' palentinos, ubicados en Osorno y Villarén que evolucionaron entre la Edad del Hierro y Roma

‘Dessobriga’ y ‘Monte Bernorio’ se unen para recuperar las primeras ‘ciudades fortificadas’ - Foto: dp

Dessobriga abre caminos. El proyecto que trata desde 2013 de recuperar en Osorno un yacimiento milenario de la Edad del Hierro quiere ir más allá del potencial desarrollo de la comarca a partir del impulso de su estudio. Quiere algo más.

Margarita Torrione, historiadora de origen palentino que vuelca sus esfuerzos en poner en valor Dessobriga va un paso por delante.

Torrione no cree que Dessobriga sea un grano de arena en el desierto. Ha apostado para ir hacia otros derroteros, por unir fuerzas con proyectos similares. Sí, eso de optimizar los recursos, aprovechar las sinergias y unir ideas de lo que tanto se habla en jornadas técnicas, congresos y videoconferencias por las que sus ponentes cobran sus buenos euros.

A veces es mucho más sencillo de lo que parece.

Es cuestión de aplicar el sentido común y desde la Société Archéologique de Bron (Lyon), representada por la historiadora hispanista Torrione, catedrática de la Universidad de Saboya (Francia) se han lanzado a estrechar lazos con proyectos similares en la provincia.

Dessobriga ha llegado a un acuerdo con el equipo de Monte Bernorio, representado por el arqueólogo Jesús Francisco Torres Martínez, doctor vinculado a la Universidad Complutense de Madrid y director del Instituto Monte Bernorio de Estudios de la Antigüedad del Cantábrico (Imbeac), para colaborar este 2015 en un proyecto común.

«El objetivo de esta colaboración binacional, técnica y científica es abrir nuevas perspectivas y tratar de aportar respuestas sobre las sociedades protohistóricas y su entorno en el Norte peninsular, en concreto sobre los hábitats fortificados de la Tierra de Campos, y muy en particular las grandes ciudades fortificadas de la provincia de Palencia entre la Edad del Hierro y la romanización del territorio durante el período Alto-Imperial», explica Torrione desde Lyon (Francia) Es un proyecto ambicioso, porque la importancia histórica y el papel destacado de estos yacimientos «merecen que trabajemos con todas nuestras energías, dándolos a conocer y potenciando su puesta en valor científica y social», apostilla.

Ambas entidades, de tipo asociativo y sin ánimo de lucro, encabezadas por dos palentinos de cuna (esto es algo a recalcar cuando lo habitual es echar la mirada a otras provincias y pensar que lo mejor está fuera, grave error), conjugarán esfuerzos en favor de lo que ambos expertos denominan «arqueología de proximidad».

Se trata de ser espabilados y emprendedores con recursos económicos reducidos, como ocurre en estos momentos en los que la cultura y el patrimonio parecen el hermano pobre, el que sufre los envites de los recortes, ser capaz de generar propuestas atractivas de tipo cultural e histórico, «nuevos lugares de interés para visitar, y que eso suponga un nuevo impulso para la provincia», señala.

¿Les suena a algo este mensaje?

La colaboración entre Dessobriga y Monte Bernorio se propone además contribuir, por todos los medios a su alcance, a la divulgación de los resultados obtenidos, tanto en España como en Francia, un valor añadido al proyecto, traspasar fronteras, aprovechando que Torrione junto a su labor docente en la universidad francesa pertenece a una reconocida entidad en el ámbito de la arqueología, y que recientemente Monte Bernorio anunciaba un acuerdo de colaboración con la Universidad de Edimburgo (Escocia).