Para leer, una de vampiros

A. Acitores
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La escritora palentina Teresa Prado acaba de publicar su segunda novela: 'Aldán y las rosas de la noche' • Esta atrevida narradora le da la vuelta al clásico del terror

La novelista palentina, con su segunda obra. - Foto: DP

Cabezas de ajo, espejos, estacas, crucifijos... Podría parecer que todas las historias de vampiros han sido escritas ya. Sobre todo. después del éxito de la saga Crepúsculo, de Stephenie Meyer. Pero lo cierto es que este clásico del terror tiene todavía mucho potencial.

Ésa es la convicción de la joven escritora palentina Teresa Prado, que con 28 años acaba de publicar su segunda novela: Aldán y las rosas de la noche.

Después de Serpiente, esta palentina afincada en La Coruña regresa con una aventura de vampiros «nada convencional», como ella lo define.

Con el estilo lenguaraz y espontáneo que la caracteriza, «el humor y el factor sorpresa nos acompañan durante las 151 páginas que constituyen el libro, tirando por tierra parte del habitual concepto de este género y su decadente contemporaneidad».

En Aldán y las rosas de la noche, Teresa Prado no sólo se replantea el género, sino que cuestiona, incluso, las incoherencias que presentan las leyendas sobre los vampiros.

«No es lógico que los vampiros puedan mantener relaciones sexuales si carecen de pulso y Stephenie Meyer ha echado demasiada purpurina al asunto», comenta con ironía. El sexo, la sangre y el humor, absurdo y tremendamente provocador, articulan un relato que desborda imaginación.

Prado califica su vuelta al mundo literario como «una aventura sin brújula mercante a mano». Y es que, en su opinión, «escribir es lo fácil, publicar lo complicado y dar publicidad sin enseñar las tetas casi lo imposible», dispara la novelista.

Por esa razón, ha decidido «apostar por mi yegua, autopublicando una pequeña tirada de 100 ejemplares, que yo misma lanzaré cual granadas de mano en pro de la alfabetización masiva y, aunque la potra pierda más que gane, monetariamente hablando, lo importante es seguir escribiendo y publicar, con o sin padrino».

Además de la pequeña edición impresa, Aldán y las rosas de la noche se podrá adquirir en formato electrónico en diversas tiendas online especializadas.

ARGUMENTO PROVOCADOR. «Nada más atravesar el paso las compuertas se cerraron tras de mí, obligándome a caer de bruces sobre las piedras de la muralla. Fluctué mi peso corporal hacia un lado, quedando en posición fetal y agarrándome cándidamente las rodillas, ambas lastimadas, ensangrentadas y con restos de minerales profanando la gruesa tela del pantalón. Después sólo recuerdo ser rodeado por una concentración nubosa y aparecer como por arte de magia en el interior de mi plácida cama, junto al siempre peculiar Azrael. Me llamo Aldán, Azrael es mi gato y ésta es mi historia».

Así comienza Aldán y las rosas de la noche, una novela que la autora califica como «una travesura de adolescentes, con club de alterne, muralla románica y cementerio recóndito incluidos».

El joven Aldán y su particular gato Azrael protagonizan una historia «atestada de perspicacia, ocurrencias de torero bombero, arcanos bandoleros, un vampiro con rosafilia y muchos curiosos ingredientes más, cuya ingesta tan sólo puede repetir en forma de sonrisa en el lecto. O eso, al menos, es lo que yo me he propuesto al escribirlo», subraya Teresa Prado.

 La segunda obra larga de la palentina acaba de salir publicada y próximamente podrá adquirirse en las principales librerías electrónicas.

Además, es posible contactar con la autora a través de la página de Facebook de la novela: www.facebook.com/AldanYLasRosasDeLaNoche.

SERPIENTE. Teresa Prado publicó su primera novela con 26 años, después de llenar cientos de páginas de poesía y relatos cortos.

La novela Serpiente salió al mercado bajo el sello editorial Club Universitario y fue presentada a principios de 2010 en la FNAC de La Coruña, ciudad donde actualmente reside esta joven palentina. Un libro que puede adquirirse desde la web www.editorial-club-universitario.es al precio de 10 euros.

Con el atrevido estilo que caracteriza a Teresa Prado -y que ha plasmado también en Aldán y las rosas de la noche-, esta novela salvaje y de toques gore no deja indiferente a ningún lector.

Serpiente es poco más que una novela corta, pero muy intensa. «Prefiero los libros cortos. Yo lo comparo a las relaciones. Los libros largos te dejan un gran vacío cuando los acabas y te quitan las ganas de comenzar otro, porque todavía estás emocionada», puntualiza su autora.