La educación en igualdad es el pilar fundamental contra esta lacra

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Guardo y el 'Ortega' acogieron los actos conmemorativos promovidos por la Diputación

Las chicas del Club de Balonmano Fuentes Carrionas, de Velilla del Río Carrión, fueron las encargadas ayer de transmitir el mensaje de los vecinos de la Montaña Palentina en contra de la violencia de género, en un acto que congregó a  numerosos montañeses en la plaza de la Constitución de Guardo, localidad en la que se vivió el último caso de violencia machista el pasado 6 de octubre, fecha en la que la joven nicaragüense Carmen María Ocampos fue hallada sin vida en el interior del Bar Peña Redonda.

Unas doscientas personas procedentes de los pueblos de la comarca mostraron su firme rechazo a esta lacra social en la convocaroria promovida desde la Diputación. Entre los asistentes se encontraban responsables de diferentes colectivos con presencia en el municipio minero y representantes políticos como la presidenta de la Institución Provincial, Ángeles Armisén, y el gerente territorial de Servicios Sociales, Eduardo García, amén de diputados provinciales, alcaldes y concejales de varios pueblos.

«Tenemos que dar testimonio de forma unida de tolerancia cero a la violencia de género. En nuestras manos está mejorar en la educación y en toda la sociedad en su conjunto para que ésta sea consciente de que aquí no hay recetas milagrosas, sino la labor del día a día de todos los que en nuestras casas estamos educando niños, de los centros escolares y de nuestro entorno», indicó  Ángeles Armisén.

Según  recogía el manifiesto, los poderes públicos tienen la capacidad  de implementar medidas encaminadas a la obtención de la igualdad de género,   uno de los «pilares básicos» para acabar con la violencia de género. La necesidad y la responsabilidad de estos, en lo referido a remover y eliminar cuantos obstáculos impiden una igualdad, no sólo jurídica, sino real y efectiva, «hace necesario manifestar desde la Diputación de Palencia el claro compromiso con esta lucha». Son las sntidades locales las más próximas al ciudadano y las que con sus políticas de progreso «hacen que se materialice la igualdad como eje de actuación». La lucha contra la violencia de género «no puede afrontarse con medidas parciales, sino que, por el contrario, se deben establecer programas integrales que incorporen las múltiples respuestas dirigidas a todo el proceso, a la prevención para evitar la violencia, ejercida no sólo a nivel físico y psicológico, sino también a la producida por la feminización de la pobreza sin olvidarnos de la protección a las víctimas, y de su apoyo en todo el proceso».

«Estamos seguros de que la educación es el pilar fundamental sobre el que trabajar, incidiendo sobre todo en la educación en valores de igualdad entre hombres y mujeres» y, en este sentido, en el manifiesto se hacía referencia a  que  la Diputación desarrolla una serie de programas en toda la provincia, a través de los Centros de Acción Social,  para mejorar las capacidades de las mujeres rurales y tomar conciencia de su rol social a través de actividades educativas relacionadas con la mejora de su autoestima, la prevención del estrés ante situaciones difíciles o las capacidades de resolución de conflictos.

El documento, prácticamente  el mismo que se leyó por la tarde en las escalinatas de la Casa Consistorial de la capital palentina, excepto por las referencias a  la Diputación, incluía optimizar la protección de la infancia en el ámbito de la violencia de género, fortaleciendo medidas que dan mayor visibilidad a los menores como víctimas de este drama; focalizar, aún más, su trabajo como responsables públicos en la búsqueda del desarrollo de la legislación que lleve una mayor protección de las víctimas y una aplicación ajustada a la realidad,  para  hacer más efectiva la protección y la tutela penal de la seguridad de los hijos e hijas menores que padecen la violencia de género en su núcleo familiar.

«Esto debe ser una clara llamada de atención, no sólo a todos los agentes vinculados a la prevención, atención, protección y castigo de este terrible mal, sino también a la sociedad en su conjunto para que seamos capaces de una vez por todas de acabar con la violencia de género», concluía el manifiesto.

El Teatro Ortega de la capital, tras la lectura de un manifiesto que tuvo lugar en la Plaza Mayor palentina, fue  el marco del acto central de la Diputación, que presentó la periodista de La 8 Palencia  Cristina Pastor, en el que la catedrática de la Universidad Carlos III, Rosa San Segundo Manuel, pronunció la ponencia Frente a la Violencia de Género: Hay salida, y la presidenta del Consejo de la Mujer, Mª José Ortega, leyó el manifiesto consensuado en el seno del mismo.

El acto, que reunió a medio millar de persona, entre ellas jóvenes de Saldaña, Guardo, Venta de Baños y Aguilar del programa Construyendo mi futuro,  se cerró con el concierto de Efecto Mariposa, un grupo elegido por la Diputación entre diversos que se barajaron en el Consejo Provincial, para hacer llegar el mensaje a los jóvenes y, en general, a todo el público de la provincia que dio cita en el Ortega.