El matadero municipal de Paredes de Nava, alquilado durante 20 años a Ángel Álvaro, aspira a conseguir la certificación halal, con la que podrá exportar canales, especialmente de lanar, a países árabes. Ayer mismo representantes del Instituto Halal (entidad que se encarga de certificar los productos destinados al consumo de musulmanes practicantes) visitaron las instalaciones para evaluarlas, así como los métodos que se utilizan.«Pretendemos que nos certifiquen para matar según el rito», explica Ángel Álvaro, adjudicatario por 20 años del matadero municipal de Paredes de Nava. Unas instalaciones que ya sacrifican animales para el extranjero. «Somos un matadero pequeño, pero con proyección», manifiesta Álvaro, profesional del sector desde hace tres décadas. «Salió la oportunidad de este matadero y nos lanzamos». La consecución de ese certificado permitiría al matadero dar un paso más desde que hace seis meses volvió a abrir sus puertas después de 14 años cerrado.