¿Se puede medir la paz que ofrece contemplar la Toscana italiana? ¿O que en las fotos de nuestro viaje se pudiese ver también el estremecimiento ante las nieves perpetuas de la cordillera del Gran Cáucaso? ¿Se imaginan que nuestro vehículo nos recomendase no conducir porque nuestro estado de ánimo no es el adecuado?
La respuesta afirmativa a estas preguntas no es una quimera sino una realidad. La empresa palentina Sociograph neuromarketing, del grupo Icon Multimedia, participa en el proyecto Telefónica Yamaha Globalrider, una aventura que ayer comenzó en Madrid y que pretende dar la vuelta al mundo en 80 días.
¿Qué diferencia esta aventura otras similares? Por primera vez se dará la vuelta al mundo en una moto y con un piloto conectados, de forma que se retransmitirán contenidos multimedia e información telemétrica en tiempo real, que permitirán que sus seguidores puedan vivir en directo prácticamente toda la aventura.
Y es ahí donde Sociograph neuromarketing juega un papel muy importante, porque la empresa palentina ha diseñado un dispositivo que va a permitir conocer en tiempo real el estado anímico del piloto y aventurero Hugo Scagnetti.
Sociograph neuromarketing es la primera firma internacional con un modelo neurocientífico propio y exclusivo que determina con total fiabilidad la efectividad de la comunicación. Desde su sede en Palencia, ha diseñado los sensores y los han acomodado en los guantes de moto, así como el dispositivo para registrar los datos y enviarlos en tiempo real.
La actividad bioeléctrica de la piel y diversa información sobre sus emociones y procesos cognitivos quedan ya registrados para tener un mapa de su estado anímico que le permtirá afrontar de la mejor forma posible esta travesía.
Otros sensores recogen sus constantes vitales, mientras que en la moto dispone de un moderno navegador GPS y diversas pantallas táctiles que ofrecen una completa información.
Para la generación de los contenidos multimedia el piloto lleva diferentes cámaras, así como un dron de 500 gramos con una cámara con objetivo de ojo de pez integrada.
Y es que detrás de la tecnología, detrás del reto de completar la vueta al mundo en 80 días, hay un fin solidario. Hugo Scagnettis sufrió una importante lesión en ambas piernas hace dos años provocada por una necrosis avascular, y prometió que si conseguía volver a caminar daría la vuelta al mundo para difundir y recaudar fondos para apoyar la investigación científica en el campo de la regeneración de tejidos en niños con células madre.
A lo largo de su viaje, Scagnetti producirá una serie documental para Movistar+, y tanto el dinero recaudado como los derechos del audiovisual se destinarán a dicho fin solidario.