Hermoso cita los robos como reto de la Guardia Civil en Palencia

O. H.
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Once condecoraciones. Diez agentes y un civil fueron condecorados ayer, en el marco del 172 aniversario de la creación de la Benemérita

75 años de Información. Se celebró también el 75 aniversario de la Sección de Investigación, vinculada a la lucha antiterrorista y que tiene en Palencia nueve agentes

 
Los retos de la Guardia Civil de Palencia son, a día de hoy, «la seguridad de los ciudadanos, los robos fundamentalmente y los colectivos especialmente sensibles». 
Así lo manifestó a los medios de comunicación el teniente coronel de la Comandancia de Palencia, Florencio Hermoso, minutos antes de presidir el acto de conmemoración del 172 aniversario de la creación del Instituto Armado. Un tiempo que, a juicio de Hermoso, viene dado porque «la  ciudadanía ratifica la labor de la Guardia Civil». 
En este período se ha esforzado «por dar un mayor y mejor servicio creando especialidades para llevar a cabo las tareas cada vez más crecientes y complejas que imponían los cambios en la sociedad españolas y en los nuevos tipos de delincuencia», indicó el responsable de la Guardia Civil en Palencia durante su discurso.
Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Palencia, Luis Miguel Cárcel, destacó que desde que en 1844 cinco mil agentes se enrolaran, los logros del Cuerpo «son el fruto de unos valores de honor, abnegación, sacrificio y espíritu de servicio que han sido su seña de identidad transmitida generación tras generación».
Este año también se conmemora la creación del Servicio de Información hace 75 años, «una de las especialidades más importantes del Cuerpo, encargado de combatir al terrorismo en sus diversas formas», recordó el teniente coronel palentino. En Palencia, son nueve los números que forman esta unidad: seis agentes, un cabo, un sargento y un teniente, cuya labor no se circunscribe solo al terrorismo. 
 
Condecoraciones. El acto de celebración se aprovechó también para entregar condecoraciones a una decena de miembros del Instituto Armado, además de a un vigilante de seguridad privada. 
Destacó la Cruz de la Orden del Mérito del Cuerpo de la Guardia Civil, en su categoría de Cruz de Plata, al guardia civil, J. Ricardo Alejos. 
Es el agente del Destacamento de  Tráfico que se arrojó al Canal de Castilla el pasado invierno para salvar la vida de un menor que había caído al cauce, recibió el tercer distintivo más alto que concede la Institución creada por el Duque de Ahumada, por detrás de la Gran Medalla (reservada a generales, instituciones y personal civil) y el distintivo de Oro, en el que se valora la puesta en riesgo de su propia vida, habiéndola perdido o resultando mutilado «en una actuación, un servicio o hecho de tan trascendental importancia que redunde en prestigio del cuerpo e interés de la patria».
Recibieron la de distintivo blanco el teniente Roberto Pérez, el subteniente en la Reserva Jesús Ángel Herrero; el brigada Juan Ramón de la Cruz, y los guardias Serafín García, Salvador Martín y M. Camino Fernández. También el vigilante privado Julio Asensio.
Por otro lado, se impuso la Medalla del Mérito Civil en la modalidad de Encomienda al teniente coronel en la reserva José Barragán (se hizo cargo de la Comandancia desde la marcha de Calixto Villasante y hasta la llegada de Florencio Hermoso); en la modalidad de Cruz de Oficial al teniente Francisco Javier Muñoz y de Cruz al sargento Álvaro José Augusto.
 
"EMOCIÓN ES..."
El teniente coronel José Barragán, que recibió la Medalla al Mérito Civil en el grado de Encomienda, actualmente en la reserva y que fuera jefe accidental de la Comandancia de Palencia durante unas semanas en el cambio desde Calixto Villasante a Florencio Hermoso al frente de los casi 700 agentes de Palencia, tomó la palabra en nombre de los condecorados para hacer ver la relación entre los agentes y el Cuerpo: «Somos como un matrimonio. Discutimos, lo criticamos... pero nunca dejaremos que otros de fuera lo hagan. La Guardia Civil nos quiere, reclama todo lo que somos. Nosotros la amamos, le damos todo sin esperar nada a cambio».
Barragán también demostró que sigue «infectado» por el virus de la Guardia Civil y recordó la «emoción» de ser parte de ella «las 24 horas del día, de servicio y fuera. Emoción es también fingir entereza en los malos momentos. Hoy es fácil decir que eres guardia civil, pero antes no. Eso también es emoción», apuntó el teniente coronel.