Natxo Lezkano, entrenador del Quesos Cerrato Palencia, le da la trascendencia justa al triunfo contundente ante el Navarra en el primer partido de pretemporada. «Fue un encuentro de preparación, para rodar, coger ritmo y sensacionales y en el que lo de menos es el resultado, aunque ayude a coger confianza».

Las sensaciones fueron buenas. «Estuvimos mejor en la segunda parte, en la que defendimos mejor, aunque también en la primera. Ello nos permitió correr más y acercarnos al estilo de juego que pretendemos este año».

No todo, lógicamente, fue positivo en este encuentro. El rebote, tanto ofensivo, como, especialmente, defensivo, preocupa al técnico. «Va a ser nuestro caballo de batalla en esta temporada. No somos poderosos en esta faceta y tendremos que realizar trabajo extra para mejorarlo».

Las nuevas incorporaciones dieron una gran imagen, hasta el punto que parecía que llevasen en Palencia toda la vida. Tanto que al preguntarle al técnico por ello se ciñó únicamente a las dos últimas incorporaciones». Todos estuvieron a buen nivel. Moncasi estuvo muy activo, tanto en defensa como en ataque. Charles Abouo estuvo también muy acertado», manifiesta.

próximo rival. Urko Otegui no pudo jugar este encuentro por una lesión y es duda para el partido del viernes en Ávila. «Recibió un pisotón y se le rompió una uña. Espero que no se infecte y pueda jugar».

El siguiente rival del cuadro morado será un duro hueso para los morados, todo un equipo de ACB, como el Bilbao Básket. «Estamos en las mismas del partido ante el Navarra. Es un encuentro para rodar, para entrenar. No hay que darle más vueltas al resultado, sea para bien o para mal. Se trata de un equipo de la zona alta de ACB».