Una gran devoción que se pierde en tiempos antiguos, tan lejanos que casi hay que remontarse al siglo XII, a la época de los Cruzados y viajar hasta la otra orilla del mar Mediterráneo buscando el Monte Carmelo, donde se asentaron y escogieron a su Señora, la Virgen del Carmen a la que se venera desde entonces. Un faro que ha servido de guía, no sólo a esos caballeros, sino a otras muchas localidades, entre las que están Barruelo de Santullán.
Orígenes que muchos seguramente desconocían y que ayer centraron la homilía del obispo de Palencia, Esteban Escudero, durante la misa en honor a la patrona de la comarca Santullán-La Braña.
Hasta el Santuario de la Virgen del Carmen, un año más se desplazaron centenares de vecinos de toda la Montaña Palentina para no faltar a una de las romerías más conocidas de la provincia. Desde primera hora de la mañana, los autobuses desplazaron a los vecinos de Barruelo hasta el Santuario, además de otro gran número de feligreses que acudieron con sus vehículos, llenando un año más la campa anexa.
Durante toda la mañana, los devotos acudieron a la ermita para ver y llevar flores a su patrona. A mediodía, la imagen de la Virgen del Carmen salía del Santuario en procesión acompañada por las cruces parroquiales de: Valberzoso, Barruelo de Santullán -dos-, Santa María de Nava, Nava de Santullán, Valle, Brañosera, Vallejo, Matabuena, Cillamayor, Porquera de Santullán, Villabellaco y Revilla de Santullán.
El obispo de Palencia, junto al párroco de Barruelo y varios sacerdotes de la zona, oficiaron una misa al aire libre en la que las altas temperaturas también quisieron hacer acto de presencia, haciendo que la mayoría de los asistentes buscase la sombra para poder seguir la eucaristía.
Celebración religiosa a la que acudieron el delegado de la Junta, Luis Domingo González; los alcaldes de Cervera y Brañosera, Urbano Alonso y Jesús Mediavilla, entre otros representantes; que quisieron así acompañar al regidor barruelano, Alejandro Lamalfa; y los ediles que forman parte de la Corporación Municipal. Tras la misa, se cantó la tradicional Salve y posteriormente la patrona regresó en procesión a su ermita.
balance. Con la celebración de ayer se pone el punto y final a los festejos barruelanos. Según ha indicado Alejandro Lamalfa, «el balance es espectacular, sobre todo por la participación en todo tipo de actividades culturales, deportivas, etc. Las peñas son una parte fundamental y por ello quiero darles las gracias. Las Damas y los Caballeros han cumplido con la mejor nota y hoy -por ayer-, la Virgen del Carmen vuelve a reunir a un gran número de personas».