Noche de reencuentros

David del Olmo
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Carles Bravo y Quique Garrido se enfrentaban en la noche del viernes en el 'Javier Imbroda' al Quesos Cerrato Palencia, el que fuera su equipo durante seis y cuatro temporadas, respectivamente • El Melilla salió victorioso

El pasado viernes el Quesos Cerrato Palencia cosechaba su tercera derrota en las cuatro últimas jornadas de esta Adecco Oro, que esta vez tenía unas especiales connotaciones, a tenor de los jugadores que militan en la plantilla del Melilla Baloncesto, el equipo que se llevó el gato al agua en el Pabellón Javier Imbroda.

Porque en el equipo melillense actúan un pívot palentino, Adrián Laso, y otros dos jugadores que han pasado una buena parte de sus respectivas trayectorias profesionales en las filas del equipo que entrena Natxo Lezkano, Carles Bravo y Quique Garrido.

PROTAGONISTAS. Sufrió en el inicio del encuentro Bravo en la defensa de los exteriores palentinos, lo que le llevó al banquillo con dos faltas personales, dejándole ahí más minutos de los que acostumbra a sentarle su técnico, Alejandro Alcoba.

En el cuarto periodo el que fuera capitán del Quesos Cerrato (jugador morado desde la 2008-09, la del ascenso a la Adecco Oro, hasta el curso pasado) encestó la canasta que inició la definitiva remontada melillense (puso el 63-64) con una penetración de las que tantas veces mostró en el Pabellón Marta Domínguez, anotando con un lanzamiento a tabla.

Bravo (25:29 de juego) finalizaba el duelo con nueve puntos (aunque no estuvo fino en el lanzamiento exterior, con una serie de 0/5 desde los 6,75), tres rebotes, tres asistencias, dos balones robados y dos pérdidas. Cometió las dos citadas faltas y recibió tres de los palentinos (acertó sus tres tiros libres). 10 de valoración.

Garrido, por su parte (director del juego morado desde la 2010-11 hasta la pasada campaña ), no salió en el quinteto titular, pero acabó jugando 33:21, donde sumó cuatro puntos, un rebote, tres asistencias, un robo y tres pérdidas. Cometió una falta y recibió dos. Su valoración de seis no explica su aportación, sobre todo en un último periodo que disputó al completo. El base, que estaba anotando con mucha fluidez en los duelos anteriores, apenas buscó la canasta palentina (aunque no faltó su clásica penetración por la izquierda), dedicándose a trabajar para su equipo y al final el resultado fue favorable a los suyos.

Y en el caso de Adrián Laso, un jugador que no ha llegado a pertenecer al equipo palentino (ha sido rival de los morados esta vez y el pasado curso en dos ocasiones con el Breogán -jugando al lado de Dani Rodríguez-), sumó 13 puntos, cogió siete rebotes, dio una asistencia, perdió dos balones, cometió dos faltas y sumó 10 de valoración en un buen partido que deja al Quesos Cerrato en la mitad de la tabla.