A la vejez, viruelas

DP
-

El Ayuntamiento y los vecinos de alar homenajearon ayer a Quinti García en su 100 cumpleaños

La gran epidemia de gripe de 1918 quiso truncar la vida de su madre, Marcelina, y por ende la suya, pero Quinti, como familiarmente se la conoce en Alar, comenzó su particular lucha hace 100 años. Fue un 13 de abril de 1918. En aquel primer cuarto del siglo XX, los médicos ya anunciaban el fatal desenlace, pero contra todo pronóstico, Quintiliana García Ruiz salir adelante como marcaba el santoral. Con una esposa debilitada y enferma, fue el cabeza de familia, Dionisio, quien se ocupo de sus cuidados. Sus años de infancia transcurrieron en Pozancos. Ya de jovencita, contrajo nupcias con Teodoro, y se trasladó a vivir a Valdegama. Poco después, la familia se asentó en Alar, donde creo su verdadero hogar y desde dónde hoy hace feliz a sus dos hijas, cuatro nietos y cuatro bisnietos. Es la forma en la que ha elegido envejecer, llevando alegría allí adonde va. Alegría que ayer el Consistorio y los vecinos de Alar le intentaron de volver con un sencillo pero emotivo homenaje.