Las intensas lluvias caídas en la jornada de ayer en el zona norte de la provincia provocaron que a última hora se desbordara el arroyo Corcos, en la circunvalación de Guardo, y que el agua llegara hasta algunas de las calles de la localidad y afectara al cementerio y el polideportivo. La Policía Local optó por cerrar algunas vías al tráfico en los alrededores del barrio de San Isidro, así como varios pasos subterráneos. Al cierre de esta edición la situación parecía controlada a la espera de que las lluvias dieran una tregua, aunque para la jornada de hoy las previsiones meteorológicas hablan de importantes nevadas y fuertes vientos.