El emblemático Arco de Reinosa de Aguilar de Campoo luce renovado

Marta Redondo Moreno
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La valiosa lápida conmemorativa con la que cuenta el torreón ha sido protegida e iluminada. La inscripción ha sido documentada a través de un proceso de digitalización

Uno de los bellos monumentos aguilarenses más admirados y que la mayoría de visitantes es lo primero que descubren de la villa galletera, la emblemática Puerta de Reinosa, ya luce un renovado aspecto. 
Y es que los trabajos de restauración del Arco denominado también de Burgos, se han completado esta semana. Una intervención que ha sido financiada por la Junta de Castilla y León con 39.000 euros -fue solicitada por el Consistorio de Aguilar- siendo ejecutada por la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico.
El espacio, un torreón construido en piedra arenisca, cuenta, desde 1925, con la declaración de Monumento Histórico Artístico. Una de las piezas principales de la torre es la lápida conmemorativa, fechada en 1381, de piedra caliza, que conserva una inscripción trilingüe en hebreo, castellano antiguo y  hebreo aljamiado. 
En ella se han centrado buena parte de los esfuerzos de la intervención, primero para restaurarla y consolidarla y para garantizar su conocimiento y preservación. 
En este sentido, se llevó a cabo la digitalización  de la pieza, mediante un escáner en tres dimensiones destinado a definir su volumen; y se han tomado más de un centenar de imágenes encaminadas a generar una ortofotografía.
Para protegerla de las inclemencias meteorológicas se ha colocado una ligera plancha de metal, que le da cobertura y que permite además una sutil iluminación para destacar el valor de la lápida. 
Finalmente, no se ha optado por trasladarla a otra ubicación para protegerla, como también se estuvo pensando, por lo que los vecinos y visitantes podrán seguir contemplándola en su ubicación originaria.
Los trabajos de restauración de la Puerta han servido igualmente para subsanar algunas deficiencias constructivas y para eliminar la suciedad y el deterioro provocados por el clima adverso de la villa galletera y el  tránsito de vehículos. 
Se ha eliminado la mancha provocada por la escorrentía de la entrada principal y se ha impermeabilizado la cubierta, además de instalar unos drenajes, que conduzcan el agua de lluvia hacia la red de abastecimiento general de la localidad norteña.
La actuación, como ya avanzó Diario Palentino hace varios meses,  es el primer paso de un proyecto mucho más amplio, que pretende extenderse a toda la muralla y a las diferentes puertas aguilarenses.