El Ayuntamiento de la capital palentina ha impuesto a dos jóvenes que fueron sorprendidos in fraganti  destrozando las esculturas con forma de Pe que se instalaron en la Calle Mayor con motivo de las Fiestas de San Antolín sendas sanciones de 2.500 euros.

El equipo de Gobierno les ha aplicado la máxima sanción que recoge la Ordenanza reguladora para la promocion de la convivencia y la prevención de las drogodependencias en su tercer título, el que regula las normas de conducta en el espacio público y, concretamente, en su capítulo cuarto, que hace referencia a las actitudes vandálicas en el uso del mobiliario urbano y deterioro del espacio urbano.

De esta forma, el equipo de Gobierno considera que estos dos jóvenes son responsables de una infracción muy grave, es decir, que han cometido un acto de deterioro «grave y relevante» de espacios públicos o de cualquiera de sus instalaciones y elementos, sean muebles o inmuebles. Las infracciones para este tipo de conductas se sancionan, según la Ordenanza, con una multa desde 1.001 hasta 2.500 euros. Ha sido esta última cantidad la que se les ha impuesto a estos dos jóvenes.

Aunque se identificó a una docena de jóvenes como presuntos responsables de los daños en una docena de las Pes de escayola que se instalaron en la Calle Mayor con motivo de las Fiestas de San Antolín, el Ayuntamiento ha cerrado su foco sobre los dos que fueron sorprendidos mientras cometían la infracción, ambos mayores de edad, de alrededor de 23 años. 

El resto, dado que no se les sorprendió in fraganti, es muy probable que no reciban castigo, algo habitual en temas de vandalismo.

El Ayuntamiento ha preferido dejar aparcada por ahora la vía penal, ya que las esculturas tenían más valor estético y sentimental que artístico, pero ha puesto todo su empeño en que al menos estos dos jóvenes no escapen sin castigo.