La quinta edición de Palencia con P vuelve a la capital con motivo de los sanantolines. Es por eso que, si ayer se decidía dar un paseo por la calle Mayor, se podía encontrar a varios artistas dando forma a su pe y tratando de reflejar en sus esculturas lo que habían representado en sus bocetos de la mejor forma posible.

Todos partían con las mismas condiciones: se les hizo entrega de una escultura en forma de pe de 1,65 metros de altura, de color blanco, y tenían de tiempo desde las 9 de la mañana hasta las 8 de la tarde para llevar a cabo su creación.

Los participantes de esta edición, venidos desde diferentes puntos de España, como Vitoria, Valladolid o Madrid, plasmaron sus obras en el tramo de la calle Mayor comprendido entre Correos y los Cuatro Cantones. 

En las fiestas pasadas fueron siete los artistas que decidieron inscribirse en esta iniciativa, mientras que en la edición de este año han sido catorce las personas que se apuntaron. Finalmente, una de ellas resultó sin pintar, quedándose la propuesta con trece obras.

Algunos de ellos comenzaron a trabajar a primera hora de la mañana y estuvieron varias horas perfeccionando la escultura con el objetivo de terminar con el acabado deseado.

Tanto los materiales como elementos  y herramientas utilizadas en el proceso corrían de su cuenta y de su imaginación, es por eso que el espectador puede encontrarse desde pintura acrílica, escayola y esprays, hasta muñecos playmobil y figuras hechas de plastilina. Todas las esculturas que han participado en el concurso serán expuestas en la calle Mayor hasta el 3 de septiembre inclusive.

Entre las creaciones no hay una igual, pues cada pe ha precisado de unos materiales específicos y quiere reflejar una idea o lugar diferente. Por ejemplo, Rubén de la Fuente, junto a su familia, quiso representar varias localizaciones de la ciudad con figuras de playmobil a través de su obra Playlencia.

Otros creadores, como Diego Caballero y Daniel Quiroga quisieron innovar y han utilizando una técnica más moderna; desarrollar un código QR desde el cual el espectador podrá ver la obra a través de tecnología de la realidad aumentada.

Hay también obras cuyo objetivo era representar lugares de la provincia, como la autora Aida Paisán, que reflejó la iglesia de San Martín de Frómista en su creación, o Antón Urreisti, que con pintura acrílica ha plasmado en su pe la zona del puente de Puentecillas con colores en tonos cálidos.

Mientras que algunas de las esculturas se han realizado con un único material, como la escultura Explosión de color, de Iván Suárez Berrocal, que fue creada únicamente con espráis de colores, otras como Con P de... ha precisado de la utilización de varios elementos, como plastilina, gomaeva, corchopán y plásticos, al que se les ha dado forma.