San Juan de Baños de Cerrato es, como afirmó el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Luis Domingo González, uno de los iconos del arte visigótico de Castilla y León, junto a San Pedro de la Nave (El Campillo -Zamora-) y Santa María (Quintanilla de las Viñas -Burgos-). En ella va a intervenir la Administración Regional, que destina a la actuación en cubierta y fachada 60.000 euros.
«La situación de la cubierta y el deterioro de los paramentos aconsejan intervenir con cierta urgencia», explicó ayer Luis Domingo González durante la visita que realizaron Junta, Obispado, Ayuntamiento de Venta de Baños, dirección de obra y adjudicataria «para la puesta en común de lo que se va a hacer, conocerlo y, sobre la marcha, si fuera pertinente, introducir alguna modificación», subrayó. La obra se va a iniciar de inmediato con un plazo de ejecución de unos tres meses.
La directora de obra, Pilar Diez, comentó que se trata de trabajos de mantenimiento y, sobre todo, de consolidación. Desde 1986 la iglesia no ha sido objeto de acciones de conservación, motivo por el que «en la cubierta han ido apareciendo movimientos de tejas y filtraciones». En primer lugar, se va a levantar el tejado, sanear la tabla -en principio la estructura parece que está en buen estado-, se colocará una impermeabilización y se volverá a poner la misma teja. Se intervendrá también en los encuentros, sobre todo entre los tejados y los muros «porque hay que reforzar esas que son posibles entradas de filtraciones». A continuación se actuará en la fachada, principalmente en la cara norte, que «es la más afectada por las inclemencias meteorológicas, donde la cornisa del cuerpo bajo lateral se ha desintegrado. Ahí se va a hacer una restauración y una pátina que dé esa imagen de conjunto a todo el monumento». En las demás caras, «la limpieza va a ser más somera; consistirá en la eliminación de morteros de cemento, en la reparación de antiguas intervenciones que han ido desintegrándose, perdiendo los morteros y la integridad los paramentos». Toda la superficie de las fachadas recibirá una pátina como acabado final, que no será homogénea puesto que «no se trata de enmascarar la iglesia, y es que tiene piedras de distintas intervenciones en diferentes siglos y hay que ponerlas de manifiesto también». Además, como medida preventiva se instalan desde el inicio de la obra testigos para el control de fisuras en la grieta de la capilla norte y en los nervios de la bóveda, para el seguimiento, documentación y control posterior.
Durante el transcurso de las obras no se interferirá ni el culto ni las visitas turísticas y, según señaló Juan Antonio Durán, de Valuarte -empresa adjudicataria de los trabajos-, se va a tener en cuenta la fecha del 24 de junio y la celebración de San Juan y estarán desmontados los andamios de las fases que se hayan podido ejecutar.
A la exposición de los trabajos que se van a realizar en breve en San Juan de Baños asistió el delegado diocesano de Patrimonio Artístico y Cultural, José Luis Calvo, que recordó que es el monumento más antiguo de Palencia -junto con la Cripta de la Catedral-, uno de los que se estudia y de los más visitados «y ojalá lo fuera más». «Aquí -enfatizó- están nuestras raíces, nuestra historia y nuestro futuro, porque si destruimos esto...». Se refirió asimismo a que fue un obispo el que en el siglo XIX «la salvó, porque el pueblo y las autoridades civiles querían haberla tirado para aprovechar las piedras y hacer las tapias del cementerio», subrayó.