El director general del Cuerpo Nacional Policía, Ignacio Cosidó, anunció ayer en Carrión de los Condes que el organismo que representa está realizando una apuesta clara por impulsar sus potencialidades, con la puesta en marcha en pocas semanas de una Unidad de Investigación Tecnológica para prevenir ciberdelitos, «que prácticamente va a duplicar la capacidad existente para hacer frente a estas amenazas». Al respecto añadió que también se ampliará la colaboración en tecnología con el apoyo de empresas líderes del sector en España.
Cosidó inaguró ayer en la localidad palentina el I Curso Internacional de Ciberdelincuencia en el Marco de la Seguridad Pública y Privada. «Este tipo de delitos son una prioridad básica en materia de seguridad para el Gobierno», explicó. En torno a la nueva Unidad de Investigación Tecnológica del Cuerpo Nacional de Policía precisó que su inminente creación se está tramitando a través de la orden ministerial de Estructura de la Dirección General de Policía.
«Estamos hablando de muy poco tiempo para su puesta en marcha, aunque este tipo de servicios requieren luego bastante tiempo para su mayor efectividad. Estas unidades precisan de una dotación de recursos humanos y materiales que no se pueden improvisar», añadió el alto mando policial. Igualmente recordó que ya existe una Brigada de Investigación Tecnológica que ha resuelto multitud de casos y delitos en este terreno como estafas, robos coacciones a través de la red. «También se han esclarecido otros específicos que vulneran los sistemas de comunicación e información con penetración en los mismos, sustracción de datos y sabotajes en infraestructuras críticas», afirmó.
Colaboración internacional. «Dada la magnífica labor ya realizada, el objetivo es potenciarla con nuevos efectivos e innovación tecnológica. Para ello va a existir una coordinación con el Centro de Seguridad Cibernética que se está poniendo en marcha desde Europol, porque la colaboración internacional es fundamental en este terreno», arguyó Cosidó. En este sentido recordó que en Carrión se ha dado cita en torno a 120 personas, la mayor parte altos mandos de cuerpos policiales procedentes de Estados Unidos, Alemania, Francia, Israel, Reino Unido y España.
«La formación es especializada y en muchas ocasiones requiere titulaciones incluso universitarias en la materia. Ahora se van a empezar a convocar las plazas para crear los puestos de trabajo precisos. Cursos como el de Carrión ayudan mucho a concienciar sobre los ciberdelitos, pero también a formar sobre la última frontera de lo que nos encontramos tecnológicamente en el mercado para hacer frente a estos retos», expuso Ignacio Cosidó.
La actividad formativa está dirigida, además de a responsables policiales, a representantes de organismos de la Unión Europea como Frontex y Europol, y profesionales de la industria española vinculada a la investigación y la seguridad informática. En este sentido el director general de Operaciones de Europol, Michel Quillé, explicó que se está empezando a trabajar en la legislación adecuada a la clasificación de los delitos cibernéticos. «Europol entiende que España hace un importante esfuerzo enviando oficiales de Policía expertos que aportan muchos conocimientos y experiencias para resolver para prevenir este tipo de acciones delictivas», subrayó.
Durante el curso de Carrión, que concluirá este mediodía, se presentarán igualmente las capacidades industriales de seguridad españolas.