La primera de las rutas arranca en el norte donde se encuentran los mejores embutidos artesanos, setas de temporada o la mejor agua procedente directamente de las montañas. Si se continúa la ruta hacia el sur, se encuentra Tierra de Campos, es una despensa gastronómica inimaginable. Por último, el pan, el queso y el vino son los pilares del Cerrato palentino. En definitiva, la provincia de Palencia da para mucho, entre sus distintas propuestas, destaca su gastronomía, por lo que hay que descubrir el intenso sabor de esta tierra.