Reliquias para unaniversario

M. del Rosario Diez Rodríguez
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En el IV Centenario de la Beatificación de Santa Teresa, las Carmelitas Descalzas conmemoran la Traslación del Santísimo Sacramento del 26 de mayo de 1581 con una exposición de reliquias

Reliquias para un aniversario - Foto: Picasa

Como parte de la celebración del IV Centenario de la Beatificación de Santa Teresa las carmelitas descalzas conmemoran tras 433 años, la Traslación del Santísimo Sacramento del 26 de mayo de 1581, en las primeras horas de la tarde, desde la iglesia de San Lázaro hasta la ermita de Nuestra Señora de la Calle, hoy iglesia de San Bernardo. La trascripción de una parte del fragmento del Manuscrito Conventual que narra este hecho lo describe de la siguiente manera: «La comitiva salió de la casa alquilada en la Calle de Mazorqueros, acompañadas con gran solemnidad las monjas, conforme a las indicaciones del obispo don Álvaro de Mendoza, asistiendo los padres carmelitas Nicolás de Jesús Mª Doria y Juan de Jesús Roca…  Realizada la Traslación, el monasterio fundacional de San José pasó a llamarse de San José y de Nuestra Señora de la Calle...  La Santa hizo venir para esta ocasión a dos hijas de doña Catalina de Tolosa, benefactora de la fundación de Burgos, María e Isabel de Mucharaz (en religión, María de S. José e Isabel de la Trinidad) que profesarían el 22 de abril de 1582 de manos del padre Jerónimo Gracián… La madre tras enviudar, profesó en Palencia con el nombre de Catalina del Espíritu Santo en 1588».

La exposición de reliquias de la Santa Madre en el Coro Bajo de la Iglesia Conventual se podrá visitar de lunes a sábados de 17 a 18,30 horas hasta el 16 de junio, fecha en que serán nuevamente trasladadas al Relicario del monasterio que se podrá ver durante las celebraciones del V Centenario de su nacimiento, como parte de la Ruta Huellas Teresa de Jesús en Palencia. En esta insigne fecha para la Fundación de Palencia, llegaron procedentes de la Provincia Británica OCD, nueve carmelitas descalzas de los monasterios de Dumbarton (Clydeside), Dysart (Kirkcaldy), Falkirk (Stirlingshire), Glasgow y de Darlington (Condado de Durham) con el consentimiento del Capítulo Conventual y el permiso del obispo ordinario correspondiente, para salir de clausura diez días y realizar la peregrinación por las 17 fundaciones teresianas de la Ruta Huellas Teresa de Jesús.

Llegadas desde Medina del Campo y acompañadas por dos padres, rindieron veneración a las reliquias de 1ª, 2ª y 3ª clase de la Santa Fundadora, que presente en el coro en una talla de vestir siguiendo su iconografía tradicional de Doctora, acompaña a parte de las reliquias expuestas que se detallan: El tamboril, las castañuelas y el vaso de abluciones (que Santa Teresa trajo en diciembre de 1580), una silla de montar o jamuga con la que la Santa llegó a Palencia desde Burgos el 28 de julio de 1582 según testimonio recogido en los Procesos (Burgos 1610), toca y velo que dejó en 1581 según testimonio de la propia santa (carta con fecha 1-I-1581), rueca y olla que utilizó en su estancia interrumpida de seis meses en la fundación palentina, Niño Jesús Infante propiedad de Catalina de Tolosa recogido en el Libro Conventual de Profesiones, un paño con sangre documentado de Santa Teresa, una naveta de concha natural y base de plata anotada en el primer Inventario de Sacristía (utilizado por la Santa en la procesión de la Traslación del Santísimo el 26-V-1581), una talla del Hecce Hommo que trajo consigo en sus visitas, una carta manuscrita a su hermana doña Juana de Ahumada con fecha 27-IX-1572, un resto óseo en relicario de plata, un reloj de arena con el tiempo convenido que era el establecido en las oraciones, un sillón frailero usado por la santa, regalo del canónigo Jerónimo de Reinoso a su llegada el 28-XII-1580, una carta de la beata Ana de San Bartolomé, su enfermera y compañera inseparable y una talla grande de San José enviada a la Fundación de Palencia por Ana Enríquez (carta 4-III-1581). La R. M. Priora Celia del Corazón de Jesús, en el acto de acogida, recordó que la veneración y el culto de las reliquias, como el de sus imágenes se llama relativo porque no se venera materialmente la imagen, el trozo de hueso, la prenda o los objetos que usó la santa, sino a quien pertenecen que es considerada digna de veneración, según se decretó en el Santo Concilio de Trento en los días 3 y 4 de diciembre de 1563 en la XXV Sesión.

(*)Miembro de la Comisión Cultural Huellas Teresa de Jesús del Ayuntamiento de Palencia.