«Lo de Madrid se plasmó en aficionados y profesionales»

Jorge Cancho
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Sonó con fuerza durante su época novilleril, pero tras su alternativa cayó, como otros muchos, en el ostracismo, si bien el pasado 15 de agosto, día de la Paloma en Madrid, consiguió por su buen hacer que todo el mundo taurino hablara de él.

De momento no se ha plasmado en contratos, pero la actuación del 15 agosto en Madrid aún es recordada por muchos...

Si, ha sido la tarde más importante de mi carrera hasta ahora, la que más repercusión ha tenido, no en contratos pero sí por el calado que tuvo entre aficionados y profesionales del toro.

¿Cómo recuerda aquella tarde con Pepe Moral, Espada y los toros de Valdefresno?

Al primero lo pude torear como yo lo siento y encontré la respuesta tanto en el ruedo como en las gradas. Notaba la conexión con el público de todo lo que estaba haciendo y he de reconocer que sentía algo especial durante aquella lidia.

Toreo caro, cadencia, Juan Ortega encandila… Esos fueron algunos de los titulares escritos en la prensa especializada…

Eso siempre te gusta y además te viene muy bien. La verdad es que la actuación en Madrid el día de la Paloma generó unanimidad entre todos los críticos, lo cual es algo que tengo que agradecer.

Quizá el triunfo llegó un poquito tarde, cuando ya estaban cerradas todas las ferias. Pero el sistema es duro de pelar

Llegó cuando tenía que llegar y creo que fue cuando me cogió ya con la preparación adecuada. Sí que es verdad que las ferias se hacen con mucha antelación, pero una oreja en Madrid siempre tiene su repercusión y yo ya la estoy sintiendo, quizá no en número de contratos como decíamos antes, pero si de una manera más interna y profunda.

Seguramente pensó que con ese triunfo tenía posibilidades de entrar en esa novedosa feria de otoño con sorteo de toreros y ganaderías...

Mentiría, como es lógico, si dijera que no me hubiera gustado estar en ese pedazo de feria, pero no me condiciona ya que sé que volveré sin tardar a esa plaza. Por lo tanto, no me siento decepcionado por no estar en la próxima feria de otoño en Madrid.

A los que más le conocen lo de Madrid no les sorprendió al refrendar aquella gran etapa de novillero que culminó con la alternativa en 2014

Fue una etapa muy bonita en la que las cosas transcurrieron con rapidez y con relativa sencillez. Se pusieron bien las cosas de cara y así llegó la alternativa. Es cierto que desde entonces hasta ahora he notado ese bajón que sufren también otros muchos compañeros. Y es que el nivel en el escalafón mayor cambia por completo, pues tienes que pasar a querer partirte la cara con las figuras del toreo y poder estar a su nivel, lo que no resulta nada fácil. El caso es que sé que he de remontar y en ese camino estoy.

Inicio triunfal del año en México . ¿Cómo fue la experiencia?

Era otra de las cosas que tenía idealizadas: torear en México. Y a principios de este año crucé el charco por vez primera en lo que fue una experiencia peculiar, ya que allí todo es distinto, y enriquecedora. Espero poderla repetir este invierno.

Antes de Madrid abrió la puerta grande  en Navas de San Juan. Una de sus plazas talismán…

He toreado mucho allí, sobre todo en la etapa de novillero. Es una de esas plazas en las que las cosas me han rodado siempre bien. Y este año volví a salir a hombros, de ahí que sí  que la pueda considerar talismán.

De allí es Juan Ruiz Palomares, quien figura entre los apoderados que ha tenido a lo largo de su trayectoria.

En 2012 comenzó a apoderarme y estuvo conmigo casi tres temporadas. Una época en la que pisé plazas importantes, de ahí que la recuerde  con cariño. Por otra parte, Juan Rodríguez desde los inicios ha estado a mi lado, mientras que Román Sorando también me llego a apoderar y en cuya casa podría decir que me hice torero.  

Pepe Luis Vargas se incorporó a las labores de apoderamiento a finales de 2016 y el duro trabajo empezó a dar su fruto…

Llevamos ya dos años juntos. Todo fue producto de la casualidad, pues el maestro nunca había apoderado a nadie hasta ese momento. Pero muy pronto me di cuenta de que me aportaba mucho sobre todo por ese concepto y esa forma de ser que tanto me llama la atención. Me siento un afortunado, pues cualquier duda que tenga me la resuelve. Y es que no hay que olvidar que es una leyenda viva que ha compartido vivencias con grandes del toreo.

Entre los objetivos de 2019, seguro que se encuentra el de debutar como matador en La Maestranza ante sus paisanos

Qué duda cabe que toda mi mentalidad está encaminada a Sevilla y más concretamente a poder estar dentro de la próxima Feria de Abril. Y es que para mí, como sevillano que soy, estar en la Real Maestranza en esas fechas concretas es lo más grande que puede haber en este mundo. Ojalá que pueda ser realidad.

 

Torero con mucha personalidad y obsesionado con torear despacio y con alma. ¿Son esas sus señas de identidad?

Lo que siempre he mamado desde pequeño es que el temple es el fundamento del toreo, pues es así como se domina a los animales. Pero el temple no es solo torear despacio, lleva un aliño de tenerlo que hacer con el alma.

El mejor consejo que le han dado en el toreo ¿cuál ha sido?

Me han dado muchos, pero el mejor de todos los consejos bajo mi punto de vista es que por encima de todo hay que ser fiel al toreo y su autor no fue otro, como no podía ser de otra manera, que el maestro Pepe Luis Vargas.

¿Qué representan Paco Camino y Antonio Ordóñez en su toreo?

Mi padre es caminista y ordoñista hasta la médula y así me crié yo en esa idea de que el toreo era lo que hacían Ordóñez y Camino. Y ya se sabe que lo que mamas en casa te marca para siempre.