Hallan acuchillada a una mujer y ahorcado a su compañero en Guardo

O.H.-M.R.-R.A.-A.A.
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Violencia machista. El hombre mató, supuestamente, a la mujer y luego se quitó la vida

 
Dos personas fueron halladas muertas al mediodía de ayer en el interior del Bar Peña Redonda ubicado en la avenida Castilla y León de la localidad norteña de Guardo, en lo que parece ser el desenlace de un crimen de violencia machista. Los dos fallecidos son Carmen María Ocampos, de 33 años y nacionalidad nicaragüense, que fue encontrada sobre un charco de sangre, víctima de varias heridas de arma blanca, y Ángel Trapote, natural de Guardo, de 48 años y al que las Fuerzas de Seguridad habrían encontrado ahorcado en el interior de establecimiento que ambos regentaban desde hace unos meses.
Según fuentes consultadas, podría tratarse de un caso de violencia machista, puesto que ambos mantenían una relación de pareja. Carmen María Ocampos se habría convertido así en la víctima mortal número 41 en lo que va de año en España (ocho de ellas en investigación aún).  
La secuencia de los hechos apunta, supuestamente, a que el hombre habría apuñalado a la mujer en el piso de arriba del establecimiento, que ambos mantenían arrendado y que estaba habilitado como vivienda, aunque hacían un uso esporádico del mismo. Posteriormente, como atestiguan las huellas de pisadas que se encontraron en la planta baja, la del bar, el hombre habría bajado e intentado quitarse la vida abriendo los circuitos de gas de varias bombonas de butano. Al no conseguir el efecto deseado, el varón habría optado por ahorcarse en la sala de bar. 
Los cuerpos fueron encontrados por la Policía Local y los Bomberos de Guardo que acudieron a la céntrica calle de la localidad alertados por un fuerte olor a gas en torno a las 13 horas. Los alertantes eran los propietarios del Bar Avenida, contiguo al establecimiento y también propietarios del local en el que se ubica el Bar Peña Redonda. 
Tras descartar Repsol Butano una fuga en alguna de las canalizaciones y detectar que el fuerte olor a gas salía del interior del establecimiento, las Fuerzas de Seguridad trataron de dar con Ángel Trapote y Carmen M. Ocampo en su domicilio de la calle Jorge Manrique, 32.  Al no contactar con ellos, y en colaboración con la Guardia Civil, se pidió permiso al juez para acceder por la fuerza al local, con la certeza de que lo que estaba ocurriendo no era normal. Los Bomberos rompieron una de las ventanas y se internaron con los equipos de respiración autónomos. Dentro se encontraron con los dos cadáveres y dos bombonas de butano, responsables del fuerte olor a gas.
Carmen María Ocampos era originaria de Nicaragua y tenía hijos en aquel país. Ángel Trapote, natural de Guardo, era padre de dos hijos de dos relaciones anteriores. Según confirmó la Subdelegación de Gobierno, no había denuncias previas por malos tratos o amenazas. 
Fuentes vecinales indicaron que este bar solía cerrar los lunes por descanso, por lo que se investiga también cuándo se produjeron las muertes. Si bien, el hecho de que antes no se detectara el olor a gas y  que algunos vecinos de Guardo afirmaron tener mensajes del hombre en sus teléfonos fechados en la madrugada del martes, hacen sospechar que habrían tenido lugar apenas horas antes de que fueran descubiertos los cuerpos. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron también agentes de la Policía Científica de la Guarcia Civil y del Equipo Mujer-Menor de la Benemérita. Los cadáveres fueron levantados por la jueza de Cervera de Pisuerga a las 17,25 y las 17,45 horas para ser trasladados al Tanatorio Virgen del Carmen de Guardo, donde en la mañana de hoy se les practicará la autopsia.
 

Hace 25 años. Se da la circunstancia de que a finales de la década de los 80, en la misma calle, en concreto en el número 29 de la avenida Castilla y León de Guardo se dio un caso similar, cuando un hombre asesinó a su mujer, entonces con un arma de fuego, para más tarde quitarse la vida..

OTROS ANTECENDENTES

• Crimen en la capital. El 10 de septiembre de 2009 y después de más de cinco horas de deliberación, un Jurado Popular compuesto por seis hombres y tres mujeres emitió en la Audiencia de Palencia un veredicto de culpabilidad del delito de homicidio en la persona de Eutimio Muñoz Gómez, de 72 años. Siete años antes, el condenado acabó con la vida de su esposa Elvira Rodríguez, de 75 años, afixiándola en su domicilio conyugal de Palencia capital. Fue en la noche del 24 de octubre de 2002. El Jurado consideró que Eutimio Muñoz Gómez, que se suicidó en la prisión de La Moraleja de Dueñas al día siguiente, era culpable de un delito de homicidio.
 
• ‘Crimen de la maleta’. Tampoco puede quedar en el olvido la muerte de la joven de 22 años Eki María Mayo Johnson. Su cadáver fue hallado el 28 de septiembre de 2008 dentro de una maleta enterrada en una caseta situada en Tariego de Cerrato. El autor confeso del homicidio, David Arroyo, de 29 años, acababa de salir de la cárcel y fue directo al domicilio de la joven en Valladolid. A partir de ahí se produjeron los acontecimientos que desencadenaron su muerte. Recogió el cuerpo e intentó enterrarlo en la caseta de Tariego donde fue hallado. Cumple 15 años de prisión por estos hechos.
 
• Crimen de Villoldo. El juicio por el crimen de Villoldo quedó visto para sentencia el 13 de noviembre de 2013 en la Audiencia Provincial de Palencia después de que el acusado, Julio Susinos, de 43 años, reconociese que asesinó a su mujer a cuchilladas e intentó matar a su hija en septiembre de 2010, y de que las partes llegasen a un acuerdo de conformidad por el que el inculpado fue condenado a un total de 24 años y 9 meses de prisión.
 
• Crimen de Casavegas. El Juzgado de Violencia sobre la Mujer Número 1 de San Vicente de la Barquera decretó en septiembre de 2013 la apertura de juicio oral por el conocido como crimen de Casavegas, que tuvo lugar en septiembre de 2013 y en el que una mujer de Liébana murió en una pista forestal entre  Casavegas y Caloca (Cantabria), apuñalada, presuntamente, por su pareja, Juan Carlos.P.V., de 45 años, que será juzgado en la Audiencia Provincial de Cantabria por homicidio o asesinato, con petición de penas que oscilan entre los 10 y los 20 años.
 
• Crimen de Medina. La mujer de 32 años María del Henar G.L. falleció en marzo de 2014 en el Hospital Clínico de Valladolid tras haber recibido un disparo en la cabeza en plena vía pública en Medina del Campo. El presunto responsable del disparo,  Pedro Pablo O.T., fue detenido con posterioridad por la Guardia Civil en la localidad palentina de Villarramiel.
 
• Crimen de Abadiño. Los cuerpos sin vida de una madre y su hija, identificadas como  Amelia Rodríguez Sardón y Mari Luz Alejo Rodríguez, de 88 y 58 años de edad, respectivamente y naturales de Vertavillo, fueron localizados el 10 de diciembre de 2014 con signos de violencia en una vivienda ubicada en la localidad vizcaína de Abadiño. Benito Quintairos, el marido de Mari Luz, fue detenido como presunto autor.