Palencia cumplió ayer con una de sus tradiciones más populares y arraigadas: la de la pedrea del pan y el quesillo. Santo Toribio estuvo ayer más presente que nunca, porque las intensas lluvias de los últimos días dieron paso a una mañana soleada, con intermitentes nubes, que posibilitó el desarrollo de todas las actividades tal y como estaban programadas.

Desde primera hora de la mañana, la música de la charanga y la animación del pasacalles estuvo presente en las calles del barrio del Cristo. Posteriormente, tuvo lugar la procesión del Santo hasta la ermita donde se celebró la misa en su honor.

En esos momentos ya eran docenas de personas las que se situaban bajo el balcón donde, una hora después, se lanzaron 4.000 bolsas de pan y quesillo. Donde todos los años se vive una intensa pugna por hacerse con alguna de estas bolsas.

No se había abierto aún la puerta del balcón y la gente comenzaba ya a impacientarse. Es una escena que se repite año tras año, como la de los silbidos y gritos para hacerse ver y conseguir llamar la atención de las autoridades que lanzan las bolsas. Este año alguno se estrenaba, como los nuevos concejales de la Corporación Municipal, así como algunos parlamentarios  nacionales del PP y PSOE que iban por primera vez en las listas. También tuvieron la oportunidad de participar estudiantes chinas que están en Palencia de intercambio, además de dos vecinos del barrio del Cristo que han vivido esta experiencia desde el otro lado.

Ana Román y Eladio Macho fueron los afortunados que este año, el segundo que se celebra este sorteo, pudieron lanzar a sus vecinos algunas de estas preciadas bolsas. «Nerviosa, emocionada e ilusionada», así se sentía Ana Román instantes antes de la pedrea a la que todos los años sube, aunque sin entrar en la pelea. «Tengo una lista inmensa de amigos y familiares que me han pedido que les lance bolsas. Esperemos que llegue a todos», comentaba.

Eladio Macho se mostraba «muy contento de poder vivirlo de otra manera», y es que él sí que participa todos los años de la pelea que se libra debajo del balcón.

Ambos coinciden en «la buena idea» que ha sido este sorteo que permite a los vecinos participar de la pedrea desde el balcón y animan a la Asociación de Vecinos a que a los ganadores de otros años les permitan llevan algún invitado para que pueda también disfrutarlo.

El presidente del colectivo vecinal, Miguel Ángel Brugera, destacó el haber cumplido los principales actos del programa. «Sabíamos que íbamos a librar y disfrutar no solo de la pedrea, también de las verbenas del viernes y el sábado, porque teníamos sobre nosotros la Espada de Damocles de la lluvia. Estamos muy satisfechos», concluyó.

El alcalde de Palencia, Alfonso Polanco, destacaba que la pedrea «es una de las fiestas que más reconoce la identidad del pueblo palentino», sin olvidar la importancia que tiene «para el barrio del Cristo que tiene su propia idiosincrasia». Polanco recordaba que se trata de una Fiesta de Interés Turístico Regional «y desde el Ayuntamiento trabajamos para hacerla cada año mejor y para que puedan disfrutarla todos los palentinos».

Una fiesta que no se quedó solo en la pedrea.A su conclusión la actividad y diversión continuaba, en la campa del Cerro del Otero donde decenas de personas preparaban las barbacoas donde preparar los bocatas de torrezno, chorizo y morcilla que nunca faltan en esta celebración.

Otros optaron por acercarse al mercadillo y los carruseles que se ubican a lo largo de todo el Paseo del Otero y por el que es complicado cada año es complicado moverse debido al multitud de gente.

Tampoco faltó la reivindicación. La Plataforma Ciudadana No a la Pasarela de los Tres Pasos aprovechó el día para recoger firmas en contra de este proyecto.

PROTECCIÓN CIVIL. Parece inevitable que cada año Protección Civil tenga que atender a alguien después de la pedrea. Este año fueron tres las personas que requirieron su ayuda por golpes y un esguince de rodilla.