Azucarera defiende su actuación y no teme al Arbitraje

P. Velasco
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La empresa considera que su decisión de reducir el precio más de seis euros por tonelada está «amparada» por el Acuerdo Marco Interprofesional vigente

Camiones parados en el acceso a la molturadora de Toro (Zamora) - Foto: Ical

Azucarera, filial de British Sugar y una de las dos remolacheras de la Comunidad, no teme las acciones de las organizaciones agrarias profesionales y defiende su decisión del pasado mes de diciembre de reducir el precio a 26 euros por tonelada, unos seis euros menos de lo que reciben en la actualidad, y al que se añadirán las ayudas comunitarias regionales aplicables y un complemento vinculado al precio del azúcar. 

Las opas -Asaja, Confederación Remolachera, Coag y UPA- anunciaron el pasado jueves que acudirían a la Corte de Arbitraje de la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Madrid si Azucarera no rectifica lo que ellos consideran una «ruptura» del Acuerdo Marco Interprofesional (AMI) vigente hasta la campaña 2019-2020. Sin embargo, desde la multinacional defienden que su decisión «está absolutamente dentro del AMI» y siendo muy «escrupulosos» con el acuerdo.

La directora del área agrícola de Azucarera, Salomé Santos, insistió en que se cumple con «la salvaguarda que permite revisar la oferta comercial si se producían las circunstancias que se dan a día de hoy que es una caída muy significativa del precio del azúcar y la existencia de pérdidas consecutivas». En su opinión, y respetando la posibilidad de que las opas exploren la vía del arbitraje, tienen toda la «certeza» de que su actuación está dentro del marco del AMI.

Santos trasladó la disposición de la empresa a volver a reunirse con las organizaciones agrarias, aunque descartó una rectificación en el cambio de modelo que quieren aplicar para la próxima campaña: «El planteamiento que estamos haciendo es el único posible para hacer sostenibles las cuatro fábricas que tenemos». «Estamos tan comprometidos en asegurar su viabilidad y en evitar que por una situación de pérdidas consecutivas nos veamos abocados a que este sector desaparezca», añadió.

Azucarera es consciente del «riesgo» que ha supuesto su decisión, porque ahora los remolacheros pueden optar por otros cultivos o por llevar su producto a Acor. Por este motivo, responsables de la empresa están manteniendo reuniones con agricultores de todas las provincias para defender que su modelo «no implica una bajada», aunque reconocen que su primera reacción es de «desconcierto». Según explicó Santos, «el precio del azúcar está repuntando y va a haber con seguridad un complemento vinculado al precio según la tabla que se ha planteado».

«El compromiso de Azucarera es firme en pagar ese complemento desde el momento en que los precios del azúcar empiecen a superar el umbral de los 400 euros por tonelada y podamos por tanto salir de una situación de pérdidas dramáticas como las que hemos tenido estos últimos años», concluyó.