A rey muerto, rey puesto. Eso deben pensar en las oficinas del Wanda Metropolitano, que siguen planificando la temporada que viene para cumplir con unos objetivos, que a tenor de los refuerzos y las renovaciones acometidas, han subido un peldaño respecto a  los del año pasado.

La renovación de Griezmann, la de Giménez, el fichaje de Rodrigo, el de Lemar y que Oblak comunicara que su objetivo era cumplir su contrato con el Atlético de Madrid, hace presagiar que la directiva rojiblanca quiere poner al equipo a la altura de los más grandes de Europa.

Por ello, y ante la más que previsible salida de Kevin Gameiro hacia el Valencia, el presidente colchonero, Enrique Cerezo, y el consejero delegado, Miguel Ángel Gil Marín, ya han elegido sustituto: Olivier Giroud.

La operación no entrañaría una dificultad especial a la hora de encajar una nueva pieza en el equipo, ya que conoce a varios componentes de la plantilla de la selección gala y estaría dispuesto a asumir un rol que su compatriota Gameiro no quiso entender de su entrenador, Diego Pablo Simeone.