Un presidente joven, pero no inexperto

BENJAMÍN LÓPEZ (SPC)
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Con solo 37 años, el nuevo líder popular cuenta con tres lustros de bagaje político y una idea clara de proyecto para retomar los principios ideológicos que llevaron al PP a la Moncloa

Pablo Casado es muy joven. Solo tiene 37 años. Cuando nació, Franco había muerto más de un lustro antes y la Constitución llevaba en vigor cuatro años. Vino al mundo en Palencia el 1 de febrero de 1981, en un momento en el que España estaba en los prolegómenos -a 22 días- del Golpe de Estado del 23-F y el principal debate, en medio de un creciente ruido de sables, era el nombre del sucesor de Adolfo Suárez que acababa de dimitir como presidente del Gobierno. José María Aznar, el gran referente del exvicesecretario de Comunicación del PP en sus inicios políticos, llevaba tan solo dos años afiliado a la antigua Alianza Popular y no era ni siquiera diputado.

Precisamente, su juventud ha sido un arma que los rivales en la carrera hacia Génova han intentado aprovechar, apelando a su inexperiencia. «Tengo la edad correcta, la que tenían Suárez, Felipe y Aznar cuando empezaron. Además de 15 años de experiencia», repite siempre que le preguntan por el tema. Y añade, parafraseando a Barack Obama, que cuenta con «el pequeño, pero suficiente bagaje para saber qué decisiones tomar». 

Lo cierto es que tener 37 años también es una baza que juega a su favor porque le desvincula de la etapa más negra de la corrupción del PP. Cuando Luis Bárcenas ya se llevaba millones a Suiza, administraba una caja B en el partido y, repartía sobresueldos en sobres a muchos dirigentes de la época -todo ello presuntamente- faltaban aún años para que el palentino siquiera se afilara al PP. Y en la época en la que la trama Gürtel campaba a su anchas, él estaba llenago a la Presidencia de Nuevas Generaciones en Madrid. 

Luego, solo luego, llegaría su etapa junto a José María Aznar, como jefe del Gabinete del expresidente del Gobierno. Es imposible oír a Casado una sola mala palabra de su exjefe. Al contrario, a pesar de su mala prensa, siempre le ha defendido, le ha mostrado su agradecimiento en público y ha reconocido que aquel PP, el de las bajadas de impuestos y la defensa de la unidad de España, es el que quiere resucitar.