El anuncio de reducir a 90 kilómetros por hora las vías de doble sentido hasta ahora limitadas a 100 no ha sentado nada bien a los vecinos y responsables políticos del Norte de la provincia. Y es que, si primero fue la raya verde y después los radares de tramo, la carretera CL-615 (Palencia-Guardo) vuelve a estar envuelta en la polémica por esta nueva normativa que entrará en vigor el próximo mes de febrero.
Una de las voces más críticas, al igual que sucediera hace unos meses cuando la Dirección General de Tráfico (DGT) planteó por vez primera la iniciativa, ha sido la del alcalde de Velilla del Río Carrión, Gonzalo Pérez Ibáñez, quien advertía ayer a Diario Palentino que con esta nueva regulación se alejarán «aún más» a los pueblos de la Montaña Palentina de la capital.