Para muchos la Unión Europea es un ente. Todos saben qué es pero la mayoría no conoce su estructura, su funcionamiento y desconocen muchos aspectos del día a día de las instituciones comunitarias.
Con el fin de que los jóvenes puedan acercarse a la asociación económica y política única en su género y compuesta por 28 países europeos que abarcan juntos gran parte del continente, el Instituto Santa María la Real de Aguilar de Campoo ha puesto en marcha este año, con vocación de darle continuidad, una iniciativa para que sus alumnos conozcan la UE.
Dieciocho alumnos de 1º de Bachillerato y de los Ciclos Formativos de Grado Superior han viajado recientemente hasta Bruselas para acercarse a la Unión.
«El Departamento de Orientación se puso en contacto a principios de curso con la Comisión y el Parlamento Europeo pues nos parecía muy interesante que nuestros alumnos pudiesen conocerlos», comenta la coordinadora del programa Erasmus en el centro educativo norteño, Guadalupe Alonso.
Así, hace varias semanas los jóvenes acompañados de varios de sus profesores se desplazaron hasta Bruselas (Bélgica) y pudieron conocer la Comisión y al Parlamento donde ejercieron de eurodiputados.
Y es que durante varias sesiones en clase, los estudiantes habían preparado un debate. Divididos en grupos asumían el papel de determinados partidos, y tenían que debatir una propuesta para que se pudiera convertir en ley.
«Se realizó un juego de rol en el Parlamento el que nos centramos en debatir sobre dos medidas basadas en el uso racional del agua y y la implantación del microchip para identificación personal», han explicado los alumnos.
Durante un rato emularon a los eurodiputados de cuatro grandes partidos, expusieron y rebatieron sus propuestas sobre normativa europea. Un trabajo que prepararon a conciencia, para el que el tuvieron que buscar legislación y además realizaron ensayos en sus aulas. «Sólo aprobamos la propuesta sobre el uso del agua, la otra no salió adelante», indican los chavales.
Repetir la experiencia. Una extraordinaria oportunidad gracias a la cual pudieron conocer por dentro las instituciones europeas y su funcionamiento. «Nos ha gustado mucho la experiencia, es muy interesante, todo es muy moderno y ordenado y no nos importaría repetir», afirman los alumnos del Santa María la Real.
También tuvieron tiempo para visitar varios atractivos de la capital belga como su famoso y emblemático Atomium e incluso una fábrica de chocolate, que también pudieron degustar.