Duelo familiar en Los Alpes

AGENCIAS
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Cerca de 250 parientes, 64 de ellos procedentes de España, participan en una ceremonia de homenaje a sus allegados fallecidos en las cercanías del lugar donde tuvo lugar el suceso

Unos 250 familiares de las 150 víctimas del avión de Germanwings que se estrelló el pasado martes en los Alpes franceses llegaron ayer a la pequeña localidad francesa cercana de Le Vernet en siete autobuses y recordaron a sus parientes fallecidos en las inmediaciones del lugar donde se encontraban, el punto más próximo al que podían llegar.

Recibieron el saludo de algunas de las personas que pertenecern al dispositivo de rescate, así como de las autoridades y fueron conducidos a un lugar desde donde tenían vista directa al Tête de l’Estrop.

Tras esta montaña se estrelló el Airbus A320 que cubría el vuelo de Barcelona a Düsseldorf con 150 personas a bordo. Al margen de la pequeña ceremonia, varios policías sostuvieron las banderas de los países de los que procedían los pasajeros del vuelo.

Los psicólogos que se desplazaron a la zona junto a los allegados aseguraron que los «familiares han venido aquí a intentar buscar una respuesta». Según las mismas fuentes, «se encuentran en un estado de nervios y fragilidad enorme, hasta el punto de que se olvidan de beber y comer».

Hasta el lugar también se trasladó todo un equipo de la Cruz Roja para ayudar a los allegados de los fallecidos. Había incluso sanitarios preparados por si alguno de ellos sufría un colapso nervioso, cosa que a los médicos nos les extrañaría que pudiera suceder.

Desde Barcelona partieron 64 familiares de víctimas del accidente de Germanwings con destino a Marsella, desde donde se dirigieron a la zona de los Alpes.

Los nacionales viajaron acompañados por psicólogos y personal médico. Según informó el gabinete de crisis del Gobierno español, quienes deseen regresar a España podrán viajar de vuelta, mientras que los que decidan quedarse podrán hacerlo así.

Las parientes se trasladaron en un vuelo chárter fletado por Lufthansa, compañía matriz de Germanwings. Otro grupo de 14 familiares partió ya la pasada noche del miércoles por carretera con destino a Marsella, también acompañados por médicos.

Agravamiento de la pena.

Según anunciaron los psicólogos,  la intencionalidad del copiloto de Germanwings de destruir voluntariamente el avión estrellado en los Alpes franceses supone un agravamiento del dolor y el sufrimiento para los familiares de las víctimas, que precisarán a partir de ahora protocolos diferentes de atención.

La especialista en Psicología de emergencias y catástrofes Lourdes Fernández, perteneciente al Colegio Oficial de Psicologos de Madrid, aseguró que un accidente producto de una negligencia o de un fallo en el mantenimiento de la aeronave provoca una serie de sentimientos en los familiares de las víctimas que se multiplican en el caso de que haya habido intencionalidad.

«Es mucho más grave la sensación de dolor, puesto que los allegados conocen que ha habido alguien que les ha querido perjudicar o no les ha tenido en cuenta agravándose su pena», aseguró la experta, añadiendo que el sufrimiento es mucho mayor.

Por ello a partir de ahora, los psicólogos y especialistas que están atendiendo a los familiares, allegados y amigos de los siniestrados deberían tratarlos «médica y psicológicamente de manera diferente de lo realizado hasta el momento, aplicando actuaciones similares a los ejecutados en casos de homicidios y cuando ha habido intencionalidad en la muerte».

La experta aclaró que los profesionales cuentan con un código denominado Código Nash, que según el tipo de muerte que sea natural, accidental, suicidio u homicidio se debe acercar a los familiares «de diferente manera».

Respecto a un incremento del temor de la población a volar en los próximas semanas, la especialista asegura que el que tiene miedo a subir a una aeronave lo seguirá teniendo incluso se incrementará en los próximos días, y el que asume ese riesgo sin temor puede sentir un «cierto miedo», pero que en varias semanas la situación se normalizará.