La Diputación requerirá de forma oficial a la Junta que apueste y no deje caer la sanidad pública en el medio rural. Lo hará por el mandato que los cuatro grupos hicieron a la institución al aprobar por unanimidad dos mociones diferentes, sobre el estado de la sanidad en el medio rural.

Por un lado, que se recuperen las guardias médicas en Barruelo. Una moción presentada por el PSOE, que en boca de Jesús González argumentó que «con la que está cayendo en el tema de la despoblación, erramos en lo básico, quitando un servicio para los vecinos. Es un fallo de previsión que justifica la Junta con la excepcionalidad, pero no tiene la intención de mantenerlos».

La segunda salva en defensa de la sanidad, que también recibió el apoyo de todos los grupos, fue promovida por Cs, aunque matizada por el PP. Los populares pidieron que parte dispositiva pasara de exigir a la Junta que «que no se amorticen más plazas» a «que no se amorticen plazas», puesto que De la Fuente subrayó que «no se ha amortizado ninguna» antes. Al tiempo, sugirió a Cs que retirara el punto en el que se exigía que hubiera, al menos, 8 facultativos por centro «puesto que no es algo lineal».