Dice el refrán que cuando el diablo nada tiene que hacer con el rabo espanta moscas. El problema es cuando ese diablo o diablos en vez de agitar el rabo lanza piedra, y en vez de hacerlo contra las moscas lo hace contra el patrimonio municipal, que es el de todos los palentinos.

La última víctima de los vándalos ha sido el Pabellón de Deportes Mariano Haro de la capital palentina, ubicado en el barrio del Cristo, contra el que autor o autores desconocidos se han liado a pedradas, causando daños en las cristaleras que permiten la entrada de luz al recinto.

Al menos cinco impactos a ladrillazo limpio que han causado un evidente destrozo que, como es de imaginar, no han hecho ninguna gracia al Ayuntamiento capitalino.

El concejal de Obras y Deportes, Facundo Pelayo, explicó ayer a este periódico que ya se ha dado orden al técnico municipal de que se ponga en contacto con una empresa de cristalería para que valore los daños y dé un presupuesto.

«Estamos estudiando cómo solucionarlo, a ver cómo se puede arreglar y si es posible utilizar un sistema similar al de las lunas de los coches, como algún empaste».

«Sustituir un panel de cristal del Pabellón es complicado y costoso, así que el autor o autores de las pedradas nos han hecho una faena muy gorda», añadió.

Facundo Pelayo explica que aunque el día en que se produjeron las pedradas (hace ahora dos fines de semana) la Policía Local identificó a un grupo de chavales que rondaba por las inmediaciones, desconoce si finalmente eran o no ellos los autores de la gamberrada.

Por su parte, el Grupo Municipal Socialista instó ayer al Ayuntamiento a que arregle los desperfectos del Pabellón. «La instalación presenta numerosos desperfectos como consecuencia de los actos vandálicos sufridos en los últimos meses, por eso reclamamos que se reparen los daños ocasionados en el cerramiento del Pabellón Polideportivo Mariano Haro», argumentó el portavoz del PSOE, Heliodoro Gallego, durante la Junta de Gobierno.