Luz verde para las cosechas

M.C.M.
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Las labores comienzan con veinte días de retraso respecto a campañas anteriores a consecuencia de las intensas precipitaciones ocurridas durante los últimos meses

Para la primera cosecha de la temporada de Mariano Pérez, ha ido muy bien, «demasiado bien» ya que señala que respecto al año pasado en Palencia y en comparación con provincias  como Salamanca o Valladolid se ha notado una mejoría enorme, porque venían atravesando una fuerte sequía tan solo equiparable a la de 1945 .

La campaña no empezó muy bien porque la lluvia no llegó hasta primavera. A pesar de que las precipitaciones han sido tardías, favorecieron a la hora de conseguir una buena cosecha. «Este retraso en las lluvias no es habitual, no recuerdo uno similar» confesó el agricultor.

Hasta marzo, los profesionales del sector no tenían garantizada la posibilidad de tratar la parte de regadío. Consiste en un trabajo que se concentra en tres y cuatro meses y ellos mismos reconocen su impaciencia ya que quieren tener la cosecha «resuelta cuanto antes».

AGua. Cuando hablamos de agua en el campo, siempre es bien recibida, sobre todo después del pasado año de sequía. A pesar del retraso en su llegada este año, todo apunta a una buena campaña, por descontado mejor que las desastrosas cifras de la campaña anterior. Las previsiones de 1,1 millones de toneladas de cereal en la provincia «nos sitúan en unas cifras bastante satisfactorias» , según apuntó Honorato Meneses, responsable de Asaja Palencia.

El negocio cada vez ocupa explotaciones más grandes, en gran medida gracias a los avances de la maquinaria actual. La tecnología ha cambiado mucho, ahora la maquinaria lleva mapas de cultivo, autoguiados, GPS… Innovaciones que los  agricultores más veteranos ni se hubieran imaginado en su época, ya que echando la vista atrás, todos visualizan a los animales como maquinaria agraria.

Las campañas medias suelen estar en 2.700 Kg, pero en la zona de Castromocho, a la que pertenecen estos agricultores, es mayor y calculan que en su finca la cifra rondará entre las cinco y seis toneladas.  

La superficie de cereales de grano se presenta esta campaña en la provincia con 1.883.000 hectáreas, un 3% más que el año pasado. El trigo continúa su crecimiento con 879.000 hectáreas, marcándose como el cereal más sembrado con un 47% de superficie. La cebada se queda en segundo lugar, con 763.000 hectáreas sembradas.

estimaciones.  Si dividimos las zonas de la provincia, nos encontramos con: Aguilar; con una superficie cultivada de 5.354(ha) y una estimación de 18.318 (t). Boedo-Ojeda cuenta con una superficie cultivada de 23.323 (ha) y una estimación de 82.297 (t). Tierra de Campos con 151.713 (ha) es la comarca más productiva, con una estimación de 666.645 (t). Cervera ocupa el último lugar de superficie cultivada con 3.574 (ha) y una producción estimada de 10.212 (t). Cerrato cultiva 72.445 (ha) de superficie y tiene una producción estimada de 235.038 (t). Por su parte, Guardo con 4.620 (ha) de superficie cultivada prevé una producción de 14.852 (t) y por último la comarca de Saldaña-Valdivia con 131.952 (t) estimadas en 36.436 (ha) dentro de la superficie cultivada.

José Ramón Santiago, además, se dedica al comercio del cereal y asegura que «en febrero las tierras eran un desierto». Por este motivo, muchos agricultores no confiaron en la campaña y decidieron no invertir en fertilizante.

 Javier  Salamanqués está unas 16 horas diarias dentro de su cosechadora y considera que en su casa «lo llevan con normalidad» ya que «tienen que comer y pagar letras». Ve una gran similitud entre esta campaña y la de 2016 y no deja de mirar al cielo confiando en que «no se ponga en su contra».  

futuro incierto. Apunta que no se escucha a los agricultores y señalan como problema fundamental los precios ya que pueden tener gran cosecha y precios bajos. «Una buena campaña no consiste solo en la producción si no en los precios», recuerdan que ellos no eligen ni el precio de venta de su cosecha, ni el de compra de fertilizantes, herbicidas y demás productos necesarios para sus tierras.  Al necesitar fertilizantes, maquinaria, gasolina etc, proponen que se marquen unos precios fijos para poder trabajar sin esa incógnita.

El porvenir de esta profesión es motivo de debate, ya que agricultores como Mariano Pérez apuestan por un claro futuro, considerándolo como un empleo vital. « Si no hay futuro en esto, que es lo que da de comer ¿dónde lo habrá?» plantea. El que no parece verlo tan claro es su compañero Javier Salamanqués, que asegura que la gente joven no se queda en el campo, «les gusta más la ciudad».

José Antonio Marcial, joven agricultor de la Tierra de Campos, considera que existe un relevo generacional complicado. Asegura que «si no tienes familia en este negocio, lo mejor es olvidarse de ser agricultor». Las inversiones necesarias a día de hoy en cuanto al campo se refiere, son muy altas, por lo que no se lo pueden permitir. Subraya que actualmente son «casi inexistentes» los agricultores menores de 35 años, y pone como ejemplo su zona: Población de Campos, en la que él junto a dos jóvenes son los únicos agricultores que entran en este rango de edad. 

ayudas a jóvenes.  La adquisición de tierras tampoco es una tarea tan sencilla como parece con mayor complicación para los jóvenes, apostilla.

Marcial, recuerda que existen planes de mejora y ayudas para los jóvenes agricultores. La PAC (Política Agraria Común) quiere incentivar el relevo generacional en la agricultura, proponiendo dentro de la PAC 2018 el 50% del valor medio de los derechos de pago básico, duplicando el valor anterior que suponía el 25%.

Casi 745.000 productores a nivel nacional, disfrutan de las ayudas de la PAC, que se cifran en 4.940 millones, sólo en ayudas directas.  Reforzando el control sobre la actividad agraria, se mantiene invariable la figura de «agricultor activo».