Los médicos palentinos denuncian muy pocas agresiones en comparación con las realmente sufridas, por lo que las cifras de los casos denunciados no son las reales.

Esa es la principal conclusión a la que se llega desde el Colegio Oficial de Médicos de Palencia.

Para su máximo responsable, Francisco José del Riego, «los espacios sanitarios en los que más agresiones se vienen produciendo son los centros de Atención Primaria», ya que «hay una relación más directa con los pacientes».

Además, asegura que  «es más difícil denunciar en ese medio que en un hospital, donde la relación es más puntual y no hay tanta cercanía personal». 

Oficialmente hay cuatro centros de la provincia que se encuentran en la lista de los más problemáticos de Castilla y León, según el último estudio que la Gerencia Regional de Salud realiza de forma bienal.Estos son el Centro de Salud de Guardo y el Pintor Oliva de la capital, en la lista de los más conflictivos desde 2008; el Centro de La Puebla, desde 2010, y el de Villamuriel de Cerrato, conflictivo desde 2012. 

Esto pone de relieve la realidad de que los centros rurales y los puntos de de urgencias son los más tensos. Algo que podría explicarse por la falta de recursos en los primeros y por la desesperación y los nervios de quienes esperan en los últimos.

Sin embargo, para el presidente del Colegio de Médicos de la provincia, «lo importante es que disminuyan las agresiones», y esto se está consiguiendo desde la puesta en marcha de la «campaña de sensibilización en prensa y en los centros sanitarios». 

Por tanto, Del Riego cree que «hay que seguir en la misma línea, estimular a los profesionales sanitarios para que denuncien, afear al agresor en su comportamiento».

Y además de la concienciación, emprender medidas legales, «potenciar los medios coercitivos para que se le haga declarar y se sienta desautorizado, y se le impongan condenas en los casos más graves».

Este rotativo ha tratado, sin éxito, de conocer el número de agresiones en la provincia de Palencia.

Desde el Observatorio Médico de Agresiones de la Organización Médica Colegial se remitió al Colegio de Palencia, mientras que desde esta entidad se sugirió tomar el camino inverso. 

 

en la region. Los datos oficiales del total de las agresiones a médicos en Castilla yLeón  confirman la notable disminución de los incidentes en los últimos años, según el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España.

La mayor concienciación y la medidas de seguridad parecen surtir efecto para ayudar a uno de los colectivos más necesarios para la población, que por su papel en el complejo ámbito de la salud,  ven cómo en su trato diario pueden tener que lidiar con un agresor.

Los datos son reveladores: entre 2010 y 2013 en Castilla y León se pasó de 81 agresiones denunciadas a 24, un 70% menos, la Comunidad que mayor descenso ha registrado.

Esto, a falta de datos de la provincia de Palencia únicamente, demuestra un cambio de tendencia en la actitud de la población de la región hacia los profesionales de la salud.

 El Observatorio de Agresiones de la Organización Médica Colegial (OMC), que se puso en marcha hace cuatro años, presentó estos datos, que para el conjunto nacional arrojan 354 casos de agresiones en 2013, frente a los 416 del año anterior, lo que supone una disminución del 15 por ciento; mientras que en 2011 se contabilizaron 496 y en 2010, 451. Los datos aportados bajo el lema Ante las agresiones a médicos, tolerancia cero reflejan, sin embargo, que Castilla y León se situó por encima de la media nacional tanto en agresiones por 1.000 colegiados (13.931), como por habitantes (2.507.574).

Por otra parte, estos números contrastan con los que ofreció la Consejería de Sanidad a comienzos de año que afirman que el número de trabajadores de la sanidad pública de Castilla y León agredidos en los nueve primeros meses del año pasado ascendió a 355.

Esto refleja que un gran número de los incidentes en centros sanitarios se realiza contra otros grupos de trabajadores, aparte de médicos, que no son los únicos expuestos a la agresión. Además, muchos de estos casos se quedan en denuncia administrativa y no llegan a los juzgados.