Alfonso Jiménez: «Alentia dispone de 90 socios con una capacidad de inversión de 8,5 millones»

S.G.
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El empresario Alfonso Jiménez posa antes de realizar la entrevista. - Foto: R.C. (Ical)

Dos meses y unos días después de ser elegido como presidente de la Empresa Familias de Castilla y León, Alfonso Jiménez explica sus retos y objetivos en una línea que promete ser de «evolución y no revolución». Internacionalización, financiación y dignificar la tarea del empresario son algunas de sus prioridades.
 
¿Qué retos se plantea tras un par de meses como presidente?
Las 106 empresas de la asociación queremos crecer y crear riqueza. Hay un plan estratégico 2013-2016 y vamos a ser continuistas. Nuestra intención es dignificar el trabajo del empresario, tenemos que transmitir lo que hacemos y lo que somos.
Y el otro gran pilar que me gustaría fortalecer es el aumento de tamaño. Que esas empresas pequeñas pero con gran poder de crecimiento se hagan medianas y con ello crearán empleo. Y que las medianas empresas que tenemos, fabulosas y con gran fortaleza, sigan creciendo hasta ser grandes.
 
¿El tamaño sí es importante?
Es importante porque el raquitismo empresarial complica mucho la competitividad, que es nuestro objetivo para vender en todo el mundo. Tenemos que mentalizarnos y creer en un mercado globalizado para vender en Alemania, Francia, Estados Unidos.. y para ello tenemos que dar productos de calidad, innovadores y a precio muy competitivo. Por esto, si no tienes un tamaño grande o mediano será muy difícil exportar porque no podrás tener estructura o precio competitivo.
 
Una de las dificultades es el acceso a la financiación, ¿a qué achaca que los bancos aún no hayan abierto el grifo del crédito?
Se ha llevado a cabo una gran reforma financiera, dramática pero necesaria y parece que empieza a fluir un poquito más el crédito tradicional, pero aún está caro en comparación con otros mercados. Las empresas de Castilla y León no podemos financiarnos a un 4-5 por ciento, cuando las alemanas lo hacen al 1,5-2 por ciento. Necesitamos financiación alternativa que nos permita crecer con menos trabas. En la tradicional hay poco dinero y muy repartido.
 
¿Qué alternativas han encontrado a los bancos?
Tenemos que ser innovadores. Hay distintas fórmulas de capital riesgo o las sociedades de garantías recíprocas como Iberaval. Y nosotros hemos lanzado una propuesta totalmente novedosa en Europa, algo tan sumamente bonito como Alentia. Es una forma de financiación poniendo en contacto a  ahorradores de la sociedad civil con empresas castellanas y leonesas con impresionante prestigio, reputación fenomenal y potencial de crecimiento. 
 
¿Cómo se ha recogido esta propuesta de Empresa Familiar?
Ha sido muy bien vista desde la Junta, que ha facilitado la participación al introducir una deducción para los ahorradores de un 20 por ciento en el IRPF hasta 50.000 euros de las inversiones en empresas familiares.
 
¿Y la sociedad civil cómo ha respondido?
Se ha conseguido mucho. Es un trabajo duro porque tenemos que garantizar que los proyectos que presentamos tienen viabilidad y posibilidad de crecimiento. Alentia ha recibido 37 proyectos y se han seleccionado seis que están en estudio. El comité de dirección e inversiones ha presentado el primer proyecto hace unos 15 días a los inversores y se espera cerrar en uno o dos meses. Actualmente en Alentia hay 90 socios inversores, con una capacidad de inversión de 8,5 millones.
 
¿Cómo ve el futuro de Madrigal y sus inversiones en proyectos de la Comunidad?
Tanto Madrigal como Sodical son dos herramientas que han dado buenos frutos a la industria de Castilla y León. Sería penoso que desaparecieran, por lo que hay que buscar sustituto a las cajas.
 
¿Qué reivindicaciones hacen a la Junta para impulsar el crecimiento y la creación de empleo?
Para ser competitivos tenemos que invertir en I+D+i, por lo que tiene que haber ayudas para adaptar los productos a nuevos consumidores y mercados. Asimismo, necesitamos una apuesta por la financiación a un precio asequible para conseguir que el 86% de las empresas familiares que queremos crecer o mantener nuestra facturación podamos conseguirlo.
 
¿Qué evolución espera de la economía regional y nacional?
Somos optimistas y creemos en nuestras posibilidades. Tras las reformas del sector financiero y de nuestras empresas van a llegar años de crecimiento.
 
¿Qué medidas reclaman en la reforma fiscal que se acerca?
Es importante que el impuesto de patrimonio sea igual en todas las comunidades para que no se pierdan patrimonios en Castilla y León. Y además, queremos que no varíe el impuesto de sucesiones y donaciones, pues la Junta lo ha entendido y nos ha cuidado. Su encarecimiento perjudicaría mucho.
 
¿Le gusta la propuesta fiscal del grupo de expertos?
Las medidas parecen buenas y positivas, con excepción de la subida del IVA. Rajoy ha anunciado que no lo incrementará, pero nos preocupa porque supondría una bajada en el consumo que daría de lleno en el sector empresarial.
 
¿Qué valores diferencian a las empresas familiares del resto?
La empresa familiar está tremendamente arraigada al terreno. Es de aquí y vive de aquí. Creo que es la auténtica generadora de valor y empleo. Hay que reindustrializar España y la Comunidad y apostar por empresas que crean empleo y valor para nuestra tierra.
 
¿Cuál es el secreto del éxito desde la perspectiva de un triunfador al frente de Cascajares?
No hay secretos. En Cascajares nos ha movido muchísimo la ilusión, tienes que vivir tu empresa y tu sector con la máxima ilusión para hacer un producto de verdadera calidad y que tenga valor para el consumidor. Esto no se hace de manera gratis, hay que trabajar muchas horas, hay que esforzarse mucho, hay que ser innovadores.
 
¿Existe una cultura del emprendimiento entre los jóvenes?
Sí, se nota un cambio. De esta crisis van a salir grandes empresarios. En momentos de bonanza, personas que tenían un puesto garantizado en la administración o en grandes empresas no se esforzaban, ahora muchos jóvenes tremendamente preparados están montando sus empresas.