Segunda oportunidad

P. Velasco
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Las estaciones sin uso ferroviario buscan seguir vivas a través de otros usos. La Delegación de Patrimonio de Adif tiene alquiladas 77 en la Comunidad que se utilizan como viviendas, cafeterías, museos, almacenes, sedes de asociaciones o alojamientos

La estación de Aguilar de Campoo en Palencia es una de las que tiene alquiladas el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias.

Fueron ejemplo de desarrollo para muchos pueblos de Castilla y León. La llegada del ferrocarril y con él, los edificios para recibir y despedir a cientos de viajeros, marcó momentos históricos de muchos municipios que contaban con la estación como uno de los puntos de encuentro y la máxima representación de la prosperidad de la zona. Sin embargo, la desaparición de muchas líneas férreas, como es el caso de la Valladolid-Ariza, obligó al abandono de muchas estaciones de trenes de la Comunidad para la que se busca una segunda oportunidad dotándolas de otro uso como puede ser el de vivienda o el turismo. Una opción más para poblar un medio rural que pide ayuda para no desaparecer como en su día lo hicieron muchas vías.

Una segunda oportunidad que desde hace algunos años tiene encomendada la Delegación de Patrimonio y Urbanismo Noroeste del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), que pone a disposición para su alquiler todos aquellos inmuebles sin uso ferroviario que gestiona. De las más de 460 estaciones que hay en la Comunidad, incluidas las que todavía se utilizan para el transporte de viajeros y mercancías, en la actualidad Adif mantiene contratos de alquiler en tan solo 77 de ellas.

La enajenación, como explican fuentes de Adif, se realiza mediante concurrencia pública siguiendo el procedimiento que marca la Ley de Patrimonio de las Administraciones Públicas con los criterios de publicidad y transparencia en ella recogida. Si entre esos inmuebles alguno estuviera alquilado, dependiendo del tipo de contrato, y con los criterios que marca la referida ley y el procedimiento de enajenaciones de Adif se pueden ofertar a los inquilinos.

rehabilitación. La mayoría de estos inmuebles se encuentran en un estado de conservación deficiente, como aseguran desde Adif, excepto en las que se encuentran ya alquiladas, que suelen estar en mejor situación. En los últimos años, las inversiones en estas estaciones son mínimas, por lo menos las que dependen de Patrimonio, ya que no son necesarias para la prestación de servicio público ferroviario. En este caso, como explican desde el propio Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, se circunscriben por lo general a reparaciones que sirven para evitar situaciones de peligro y por tanto numerosos desbroces de las zonas próximas a las mismas.

No obstante, cuando se alquila alguno de estos inmuebles, Adif acuerda previamente con los arrendatarios la forma de acometer las obras de rehabilitación inicial de los mismos para adaptarlos al uso pretendido, en muchos casos el acuerdo es a través de la renta.