Acaip insiste en cesar a los responsables penitenciarios

HUGO CANCHO
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El sindicato recuerda los posibles hechos delictivos ocurridos en la celda 61 en la prisión de Dueñas bajo la dirección de Colado

La Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias, Acaip, se ha reunido con el subdelegado de Gobierno en Palencia, Ángel Domingo Miguel Martínez, para solicitarle el «cese inmediato» del director del centro penitenciario de La Moraleja, en Dueñas. El sindicato ha presentado una denuncia en julio de 2017 en el juzgado de primera instancia número 2 de Palencia para acabar con las supuestas prácticas «innecesarias y relacionadas con torturas» que se desarrollaban en la celda 61. 

Dicha denuncia provocó que el juzgado insistiera durante los meses de julio hasta enero del año pasado en que se remitiera la documentación ante la secretaría general de instituciones penitenciarias.

Al no obtener una respuesta, el sindicato Acaip amplió la denuncia penal contra el director del centro por obstrucción a la justicia. En este sentido, está pendiente la resolución del juez aunque la fiscalía ha solicitado el sobreseguimiento. En la reunión que ha tenido lugar esta mañana en la Subdelegación de Gobierno, Acaip ha asegurado que «la situación puede cambiar con el nuevo gobierno socialista». El nuevo subdelegado, Ángel Domingo Miguel, «se ha comprometido a convencer al actual secretario general de Instituciones Penitenciarias a estudiar detenidamente la documentación», ha explicado el responsable de la ejecutiva nacional de la asociación. El sindicato entiende que este proceso judicial es un argumento suficiente para que se produzca el cese de Díez Colado, director del centro penitenciario de Dueñas.

 

PERSONAL. En otro orden de cosas, el 80 por ciento de la plantilla del centro eldanense supera a los 50 años, mientras que la mayoría de presos tienen entre 25 y 40. En ocasiones es «imposible» evitar las consecuencias de un incidente. José Luis Pascual ha comunicado también al subdelegado la situación que viven los funcionarios de La Moraleja. Aunque ahora el número de reclusos ronda los 900, la prisión al completo podría albergar más de un millar. Desde el sindicato de prisiones se insiste en que con el personal que hay sería imposible atender las necesidades del centro.

Además Pascual añade que los trabajadores que llevan más de 25 años en el centro penitenciario y tienen más de 57 años «trabajan en el interior obligados por el director debido a la falta de personal», algo que, según la ley «está prohibido, solamente pueden dedicarse a tareas administrativas».