Baltanás celebró ayer con todos los honores la fiesta en honor a su patrona, la Virgen de Revilla. Los actos comenzaron con la tradicional procesión desde el templo parroquial de San Millán hasta la ermita de Nuestra Señora. Centenares de baltanasiegos quisieron acompañaron a la imagen en un ambiente festivo y no faltaron numerosas autoridades provinciales y los maceros, que custodiaron a la Virgen durante toda la celebración. Al igual que ya ocurriera el año pasado, también desfiló la Banda de Música Comarcal de la Asociación Cultural Juvenil Baltanasiega, que formó parte de la celebración eucarística.

Como manda la tradición, los baltanasiegos danzaron a la Virgen y la dama de las fiestas realizó la tradicional ofrenda floral. Además, los caballeros participaron activamente en los actos religiosos.

Después de la misa, los baltanasiegos veneraron la talla original de su patrona y disfrutaron de las danzas tradicionales en el atrio de la ermita.

Por la tarde fue el turno del festival taurino con la lidia de cuatro novillos para los matadores Óscar Higares y Víctor Janeiro, tras el que tuvo lugar la suelta de vaquillas para los aficionados. El desfile de peñas, los espectáculos pirotécnicos, las degustaciones y una gran verbena completaron el programa del día grande de las fiestas.

Hoy mucho más. Los actos tendrán continuidad en la jornada de hoy con el noveno concurso de cata y degustación de vinos de la localidad elaborados por los vecinos en sus bodegas. Por su parte, el club deportivo de Cazadores Baltanasiego ha organizado a las 11,30 horas una competición de tiro al plato y a las 13,30 horas, los vecinos están llamados a participar en la eucaristía de Acción de Gracias en la ermita de Nuestra Señora de Revilla. La tercera jornada de la orujada, el espectáculo concurso espectáculo al estilo humor amarillo para las peñas amenizarán una jornada en la que a las 21 horas se celebrará una pancetada en el merendero y que llegará a su fin a las 23,30 horas con el concierto del grupo Mayalde.